Casa de Harry, cuatro de la mañana.
Harry se levanto de la cama, salio de la habitación y camino por el pasillo haciendo sonar el viejo piso entarimado con madera que sonaba con cada paso que daba. Siempre había pensado que esa madera tenia siglos.
Se puso de puntillas y alcanzo la corta cuerda que colgaba del techo, bajo la escalera y subió tratando de hacer el menor ruido posible.
—Viniste. —Escuchó la voz de Louis, mas triste y desganada que nunca.
Louis se encontraba en la pequeña cama, mirando a Harry con miedo en sus ojos.
—¿Que ocurre, Lou? —El oji-verde se acerca al castaño con curiosidad. —¿Estas bien?
—No me vuelvas a dejar así, me quieren llevar y... No quiero, no quiero dejarte para siempre.
—¿Que? —Harry vio como Louis presionaba su muñeca con una toalla sucia y la quito.—¿Que hiciste? —Pregunta viendo la sangre.- ¿Por que lo hiciste?
—Yo-Yo no lo hice... —Louis lloro.
—¿Te cortaste con algo? —Pregunto mirando a su al rededor.
—Harry, necesito que me cures. —Dijo Louis con voz temblante.
Harry asintió, tomo el botiquín que se encontraba bajo la cama y curo su herida, la cubrio con una venda y se acostó junto a él.
—¿Me tocas una canción para dormir? —Louis mira a Harry a los ojos.
—Tengo sueño, Lou. —Harry bosteza.
—Entonces lo haré yo.
—Despertaras a mis padres.
—Claro que no. —Louis se levantó, se sentó en la banquilla y comenzó a tocar una suave y linda melodia.
Harry lanzo un pequeño bostezo, Louis comenzó a tocar una melodía suave y linda que hizo que los ojitos esmeralda del joven chico comenzaran a cerrarse de a poco. Sólo él lograba oír la melodía, el piano sonaba fuertemente pero sus padres no se escuchaban en ningún lado. Los había oído discutir antes de que se fueran a dormir, lo típico.
Louis movía sus dedos con delicadeza, ladeaba su cabeza de vez en cuando. La canción paró y se giro a ver a Harry, el chico lo miraba con una amplia sonrisa y aplaudía silenciosamente.
—Es hermoso, Lou. —Dice sonriendo.— Tocas muy bien, sigo pensando en que algun dia deberias enseñarme.
—No creo que pueda hacerlo. —Dice bajando la cabeza.
—¿Por qué lo dices? —Harry ladea la cabeza confundido.
—Porque... Porque ya eres muy bueno. —Responde con cierto nerviosismo.
—Gracias, pero yo quiero ser tan bueno como tu, Lou. Por favor.
—Hablaremos de eso después.
Harry lanzó un pesado suspiro, Louis le parecía algo extraño. No hablaba mucho, menos aun cuando estaban en público, odiaba tener que callarse y que solo pudieran hablar cuando estaban solos, le gustaría mostrárselo a su madre y decirle lo lindo que le parecía Louis y lo mucho que tenían en común, lo bien que tocaba el piano y enseñarle lo hermoso que son sus ojos. Le gustaría decirle a todo él mundo que comenzaba a sentir mariposas en el estómago, pero no podía, Louis no lo permitía. Era muy reservado. Como si tuviera miedo a las personas.
—John, ¿Donde esta Harry? —Escucha la voz de su madre abajo.
Harry muerde su labio, su madre y su padrastro, John, lo estaban buscando, sabia que estaba en problemas. No por salir de su habitación a mitad de la noche, si no por tener a un chico alojado en el ático. Su madre de seguro jamas se lo perdonaría, y le esperaba un buen regaño de su padrastro.—Que se yo, mujer. —Escucha la voz de John, siempre estaba en contra de su madre, no entendía como estaban juntos. —Ven a la cama, son las cuatro de la mañana.
—Pero me preocupa, es mi hijo.
—Debe estar en el ático, sabes que le gusta ir allí por la noche. —Dice el hombre con la voz ronca del sueño.
—Si duerme arriba, se va a la hora. No sale de su habitación en la madrugada.
Harry escucha el bufido de su padrastro, el hombre camina a paso firme y baja la escalera que conducía al ático. El oji-verde cerro sus ojos con fuerza y de un momento a otro la mano de Louis no estaba sobre la suya.
—Harry, tenias preocupado a tu madre. —Escucha la voz de John, abre de inmediato sus ojos y corre la vista. Pero Louis no estaba allí.
—Lo siento, en serio. —Susurra Harry.— Quería venir acá.
—Bien, le diré a Anne que estas aqui. —Dice con brusquedad, sin despedirse, baja la escalera y siente quedar solo nuevamente.
Louis, sale bajo de la cama, sobresaltando a Harry y haciendo que soltara un pequeño chillido no muy audible.
—Perdon si te asuste.
—Tranquilo, eres rápido para esconderte.
Harry sonrió, viendo como Louis hacia una mueca, como si no le hubiera agradado el comentario.
—Lo siento, ¿Dije algo mal?
—No.
Louis responde con frialdad, Harry se levanta y toma su mano, se le había ido el sueño, quería pasar la noche con Louis y disfrutar cada segundo.
—Vamos al techo.
—¿Como? ¿Por la ventana?
—Si, suelo ir por allí. —Harry sonríe, conduce a Louis a la ventana y abre esta haciendo que un frío viento entrara chocando con sus rostros. —Mira, yo subiré primero, me empujaras por el trasero y luego yo tomare tu mano para que vengas conmigo, ¿Si? —Explica Harry haciendo señas con sus manos, pero Louis solo se concentraba en su rosados y carnosos labios.
Harry salio por la ventana equilibrándose en el borde de esta, estira sus manos hasta el tejado y se agarra del borde. Louis sale a la ventana y toma a Harry por el trasero levantándolo, cuando ambos logran estar arriba se recuestan en el húmedo techo observando el cielo estrellado de Berlin. Era hermoso, Harry creía que acostarse en el tejado y observar las estrellas era una de las maravillas del mundo.
—Louis, ¿Me dejaras algún día? —Pregunta Harry con curiosidad.
—¿Por qué preguntas eso? —Dice Louis con una mueca. Algo extrañado por la pregunta.
—No lo se, quizas porque eres la única persona que tengo en este mundo aparte de mi madre.
Louis sonrió, llevo su mano a la mejilla del menor y la acarició suavemente, con cariño y delicadeza.
—Jamas te dejare. —Dice.— ¿Ves todas esas estrellas? —Pregunta.
Harry asiente.
—Mi amor hacia ti es como esas estrellas.
Harry hizo una mueca. Hablar de amor era algo apresurado.
—¿Como las estrellas?
Louis asintió.
—Es infinito.
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Pianist. [ls]
Teen Fiction"Donde Harry, un chico Alemán, que ama la musica, tocar piano, y componer. Conoce a un chico castaño, de ojos azules con un gran talento en su instrumento favorito, el piano." 2018©