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Que él no quisiese admitirlo, no significaría que no fuera verdad. Cuando Yukio vio los notorios cambios en Rin; tuvo una leve sensación de alivio. Él pensó; que ahora todo el peso no se lo pondrían a sí mismo y lo dividirían junto al de su hermano. Que ninguno de los dos iba a destacarse entre ambos según su inteligencia y que podrían incluso compartir mismas cosas; una ilusión muy ingenua que hasta un niño pequeño podría tener, pero que no por ello habría que juzgar al castaño por haber tenido la leve certeza de querer que eso suceda. 

Sin embargo; fue al contrario. A Yukio le gustaba la atención que le daban, sí; aunque fingiera que era todo lo contrario. Él es una persona común y corriente como el resto de la gente, claramente le agradaba muchísimo sentirse halagado; al igual que todos ustedes que están leyendo esto. Y no, no comiencen a negarlo; porque a ustedes también les encantaría sentirse así.

Pues el Okumura menor se sintió despojado de su "Atención" y del reconocimiento que se merece. Por lo tanto, la idea de dejar a Rin como estaba que tuvo durante unos momentos; se le desvaneció inmediatamente como estos sucesos comenzaron a pasar. Y no tengo el derecho de juzgar si está bien o está mal; al fin y al cabo, como dije, sigue siendo un humano, perfectamente imperfecto.

Un recuerdo recorrió su mente.

Estaba él., sentado frente a su escritorio, intentando estudiar, porque los »Demonios« que se escondían detrás de los marcos de las puertas le daban mucho miedo. Tenía siete años en ese entonces, y podía notarse a distancia.

El siguiente recuerdo consistía en él otra vez. Frente a ese viejo escritorio, ya un poco agrietado, unos años después, a los nueve. Sus notas ya eran altas, pero él quería seguir subiéndolas.

Momentos después, era él otra vez. Frente al mismos escritorio. A los catorce años. Mientras aún quería que sus notas sigan subiendo. Aunque ya no podían, debido a que tenía las notas más altas del aula. Pero no le importaba. Si no podía subirlas, quería mantenerlas. Sentado en ese escritorio todo el tiempo. Leyendo. Y leyendo. Y leyendo. Sin descanso. Durante horas y horas.

Creo que se nota su molestia, ¿No?

El pobre pelimarrón se pasó años y años frente a un mismo escritorio, esforzándose cada vez más y con el terrible peso que caía sobre sus débiles hombros al ver esas cosas tan feas en sus momentos de la infancia, esas "Cosas" ocultas en algún lugar sin luz, siempre, detrás suyo para aterrorizarlo; o inclusive para esperar en ese momento en el cuál no esté alerta y... ¡Pum! Atacar cuando esté distraído.
O tal vez esas eran cosas que generaba su mente, después de todo y al fin y al cabo; apenas tenía seis años en esos pequeños... "Momentos".

Y sin embargo, tenía todo el derecho de, "Actualmente" sentirse retraído por su hermano Rin. Digo, dejaron al chico de lado, ese chico que se mantuvo años y años... Bueno, creo que ustedes entienden a qué punto quiero llegar, ¿No?

Si tenía celos o no, eso no importaba. Más le importaba lo que le podría pasar a su hermano. Muchos ustedes pueden decir que estaría exagerando, ¿No? Pero no es así.
Además, jamás se exagera si se habla de Rin. Todos sabemos que el peliazul es capaz de cualquier cosa por lo que quisiera.

Rin también tiene un gran papel principal en esta historia. ¿Que acaso creían que esto no le afectaba a Rin también? Siempre fue subestimado y llevado un nivel menos al de Yukio. Si alguien consultaba algo, por más de que Rin sea muy bueno en eso, (Excepto en la cocina, todos sabemos que Rin es el único que se encarga en dicho lugar) a Yukio era al primero que le preguntaban. Como si él estuviese siempre en el primer puesto, superándolo a cada paso que daba y sin darle posibilidad de subir él también. Ambos sufren cosas. A ambos se les carcome la mente con estos casos, sí. Que deberían hablarlo mutuamente también entra en esto. Ya que, Rin también quería ser reconocido por su inteligencia, (Que nunca destacó, más que su fuerza bruta) la cual nadie tomaba en cuenta. Si alguien se acercaba a hablarle a otra persona sobre ello, de seguro añadiría; "Inteligencia y Rin no pueden ir en una misma frase". ¿Cuánto apostamos a cuántas personas piensan eso? Mejor nada. Estoy algo pobre estos días. Mejor dejo de hacer apuestas con los lectores y sigamos en nuestro tema.
En fin, Rin quería su puesto como "Responsable" (Aunque exageró DEMASIADO el término, tal como decía su hermano~) y para ésto lamentablemente se le despojó el título a Yukio. ¿Y eso por qué? Porque en la sociedad de todo el mundo, dos personas no pueden estar en un mismo puesto. Si no fuera así, ¿Por qué existirían el 1° lugar, 2°, y 3°? Las personas son juzgadas por sus atributos que más resaltan entre todas sus demás actitudes. Sí, a Yukio le atribuyen el puesto de "Inteligente" y a Rin el de "Problemático", a pesar de que el mismo pueda sobresaltar en muchas otras cosas mejores que esas, como cocinar; por ejemplo. ¡No me malinterpreten al decir esto! No es ninguna queja. No estoy ni en contra de lo que le atribuyen a Yukio; pero sí hay que pensar un poco el lugar que se le dá al pobre peliazul. También; por ejemplo, que el castaño nunca recibe quejas de ser "Hijo de Satán", sólo por no haber heredado sus poderes. Sin embargo , ¿Cuántas veces pusieron al otro en aprietos por esta paternidad? No más hay que pensar.
Aunque no sea bonito, ambos terminan siendo víctimas en la circunstancia, pero, ¿Qué va? Después de todo son hijos de Satán y merecen lo peor, ¿No? Porque no importa que ellos no sean crueles. Las vías sanguíneas siempre intervienen.

«Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por no poder trepar un árbol, él creerá que es un estúpido»





¡Me Siento Responsable! «A Blue Exorcist Story»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora