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El paso de los días se notaba cada vez más en la situación de Rin. Y si esfuerzo rendía cada vez más frutos. Había aprobado los últimos ocho exámenes con la nota más alta (100, en el estilo de numeración japonés) y sin ningún fallo en ellas. Además, se convirtió en un chico muy ordenado y educado, trataba a las personas con mucha amabilidad y con los mayores se comportaba con mucho respeto. Todos comenzaban a acostumbrarse ya un poco al cambio de Rin, y como sus notas eran tan buenas; y su personalidad tan... ¿Correcta? Dejaron al pobre Yukio en segundo lugar de la lista. Ahora, cuando alguien decía; "Dime alguien con quién podría estudiar", el hermano menor quedaba como segunda opción, ya que Rin lo había "Superado" en pocos días. Se dice que es por la paranoia de que Rin no iba bien en las notas; y su notorio avance en el estudio llamaba la atención más que la de su hermano, quién desde siempre había tenido muy altas las mencionadas.

Y lo mejor para él, era que así y todo por cómo se preocupaba por sus estudios, mantenía todos los lugares en los que ponía un solo pie completamente ordenados. Parecía querer buscar la perfección, luchando con las barreras de la humanidad. Sus ojos se habían vuelto grises, y ahora quién se quería acercar a él para hablar despreocupadamente de algún tema inespecífico en el que generalmente se basarían las tramas del cotilleo, se llevaba una "Enseñanza" sobre algún tema de alguna materia. El Rin divertido de seguro aún seguía, pero muy muy oculto, detrás de toda esa fachada y de seguro dentro de un cajón encerrado bajo llave.

Rin estaba feliz con su posición, pero Yukio no. Ya todos lo habían olvidado y... Aunque le cueste admitirlo, le tenía una leve envidia. ¿Por qué? Yukio siempre se había esforzado durante muchísimos años para conseguir su puesto. Y que su hermano llegue un día y en una semana pueda ocupar su puesto; lo ponía mal. Para él esto ya no tenía una explicación que no intervenga demonios o cosas así. Este tema ya era sobrenatural. Y no se refería a que su hermano no pueda ser capaz en ello, pero nadie que tenga al menos un poco de carne humana dentro puede mejorar sus notas en sólo una semana, conservar un sitio de más de 700 habitaciones en perfecto y ordenado estado; y cambiar su actitud en tan poco tiempo, sin caer en las profundas y largas ramas del estrés; que pueden atacar a cualquier persona que ofrezca esfuerzo o trabajo de más.

— Tengo la merca, ¿Donde nos encontramos? — Bromeó Shima al teléfono.

— Calla Shima, vámonos al lugar que el profesor Okumura nos indicó. Iré con Koneko. — Dijo Ryuji al otro lado de la línea.

Los cuatro chicos se dirigieron detrás de la  habitación que compartían Yukio y Rin; como había indicado el primer mencionado. Claro que cada uno fue por su propia cuenta. Realmente no les interesaba mucho cómo iban a ir, el punto era que estén todos.

— Yo tengo esto. — Dijo Shima, lanzando su "Material" al suelo, dentro de una bolsa.

— Koneko y yo conseguimos esto. — Ambos Mostraron unas libretas y las dejaron sobre el suelo.

Yukio los miró sorprendido; — Veo que han encontrado mucho. Yo... Bueno, anoté el avance de sus cambios en una libreta, y tomé pruebas de la mayoría de las cosas. Por ejemplo, un poco de sangre, un mechón de pelo y una lágrima. — Mostró todo en pequeños frascos.

— Me siento en una misión — Rió el pelirosa. — ¿Para qué la lágrima?

— Vamos a revisar todo esto, y en caso de ser un demonio; podría encontrarse en cualquier lado., y a partir de ahí comenzar a desarrollarse. ¿Qué trajiste Shima?

— Ehm~... No sé si realmente sirve, pero traje algunos de sus exámenes. Tal vez nos sirva para examinar su avance respecto a los estudios, no lo sé.

— ¿Y ustedes, Ryuji?

— Nosotros hemos traído sus libretas~... Y también, como hizo usted, anotamos varios cambios suyos pero en el receso y durante las clases.

Todos empezaron a revisar sus materiales mutuamente.

— Bien, pero ahora deberíamos ir a estudiar estos elementos al laboratorio. Es mejor que vayamos ahora... De seguro no habrá nadie.

El grupo se dirigió de puntillas al laboratorio de experimentos de la Academia. Claro estaba que los cuatro estaban comprometidos a hacer lo que sea para al menos volver a ver y escuchar la misma risa del anterior Rin.
Cada uno con sus propias razones ocultas, por supuesto, porque siempre un contrato viene con propios beneficios que les ocasionarán a cada uno de los que participen en ella.


 


 


 


 

¡Me Siento Responsable! «A Blue Exorcist Story»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora