Capítulo 9

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Poco a poco Haru despertó al escuchar ruidos provenientes de su baño, era Makoto quien salía del el -Makoto...- sorprendido por verlo en ropa interior rápidamente se incorporo en la cama sintiendo un dolor punzante en su cabeza

-buenos días Haru-chan ¿Cómo te sientes?-

-me duele la cabeza- quejándose un poco respondió evitando la mirada hacia el

-tienes resaca, Haru-chan- sonrió tomando asiento a su lado

-¿resaca?- pregunto avergonzado al sentirlo tan próximo

-sí, bebiste mucho el día de ayer ¿No lo recuerdas?- y ahora que se ponía a pensar no recordaba mucho sobre la noche anterior

-no- escucho la risa de Makoto quien se levanto del lugar

-vi algunas pastillas para el dolor de cabeza en tu botiquín mientras vendaba mi cuello, voy por ellas- Makoto nuevamente se adentro en el baño y mientras se alejaba Haru no pudo evitar seguirlo con la mirada

Avergonzado por observar de esa forma a Makoto comenzó a tratar de recordar lo que ocurrió sin embargo por más que intentaba hacerlo no podía y al final se dio por vencido.

Esperando el regreso de Makoto noto un poco mas de frió de lo usual en sus piernas y entonces se dio cuenta del porque. No traía puesto ni su pantalón ni su bóxer ¿Cuándo? y ¿Cómo los había perdido? tampoco lo recordaba -aquí esta- Makoto volvió y rápidamente cubrió su cadera con las sabanas de la cama -¿Qué ocurre?- su rostro estaba completamente rojo por la vergüenza -¿Te sientes muy mal Haru?- al verlo así Makoto se preocupo ya que tal vez tenía fiebre -¿Haru-chan?- sin obtener respuesta toco su frente para cerciorarse de que no estuviera enfermo -no tienes fiebre ¿Entonces por que tu rostro esta rojo? ¿Eres alérgico a algo Haru-chan?- si le dolía la cabeza pero no tenía fiebre y tampoco era alérgico a nada simplemente estaba avergonzado por no saber que hizo ayer

-Makoto...- y la única forma de saberlo era preguntar directamente

-¿Qué ocurre?-

-¿Por qué...- pero la sola idea de pensar que había hecho algo indebido le hacía dudar de seguir con la pregunta ya que el haber despertado solo con su playera y la de Makoto que hasta ahora estaba usando como suéter le daba una idea de lo que había pasado

-¿Haru?- lo llamo después de pasar casi un minuto desde que hablo pero Haru solo agacho la cabeza apretando las sabanas que lo cubrían -¡Ah!- y entonces Makoto comprendió lo que sucedía -Haru, yo ayer...- si le contaba lo que hizo tal vez pensaría que se aprovecho de su condición aunque no había sido el caso -no abuse de ti ni nada de eso- tenía que dejar en calor que eso no había pasado -la bebida te hace mal y hace que tus inhibiciones desaparezcan. Ayer mientras volvíamos a casa te cargue porque te cansaste de caminar y repentinamente comenzaste a masturbarte usando mi espalda-

-no...- ante las palabras de Makoto solo eso pudo decir

-sí, hasta me mordiste el cuello mira- Makoto mostró su cuello a Haru quien parecía no creerle -y bueno cuando llegamos aquí estabas bastante erecto y ansioso así que te ayude con eso...-

-no puede ser- no pudiendo creer lo que paso Haru tomo las sabanas para cubrirse completamente. Lo que hizo había sido demasiado y no sabía cómo mirar a la cara a Makoto

-Haru, lo siento no debí haber dejado que bebieras tanto- Makoto se acerco a al pequeño bulto cubierto de sabanas en que se había convertido Haru -y tal vez realmente si me aproveche de ti pero debes saber que aunque me pedías que continuara e hiciera algo mas haya de lo que te hice no podía porque Haru...- con mucho cuidado comenzó a remover las sabanas que lo cubrían -Haru-chan yo...- hasta que finalmente descubrió el rostro un poco lloroso de Haru al sentirse avergonzado por sus actos -yo te amo mucho- con sus dedos limpio las lagrimas que se deslizaban por sus mejillas -y sería incapaz de herirte- Haru solo sintió como Makoto lo beso delicadamente -así que no tienes nada de qué avergonzarte- Makoto sonrió haciendo que Haru se sintiera mejor

-lamento haberte mordido- un poco más tranquilo Haru toco cuidadosamente la parte vendada del cuello de Makoto quien solo seguía sonriendo -¿te duele mucho?-

-no, ya no-

-¿también te lastime la mejilla?- pregunto al notar un corte mas en el

-no, no fuiste tu así que no te preocupes es solo un rasguño-

-lo siento- pero aunque le dijo eso se sentía culpable

-ya no te preocupes Haru-chan- Makoto beso su frente para volverse a incorporar -pero tengo una pregunta y varias teorías- Haru se sentó en la cama para escuchar con mayor claridad la duda de Makoto -¿Por qué me mordiste?- Haru no se esperaba eso y no supo que contestar -creo que ayer te creías un vampiro y estabas sediento de sangre o un caníbal porque literalmente querías comerme o pensándolo bien creo que querías que te comiera- verdaderamente los comentarios de Makoto no ayudaban en nada y una vez más el tema desconcertaba a Haru quien abrumado solo se sonrojaba sin saber que decir -pero la teoría que más me gusta y espero realmente que esa haya sido la razón del porque tan repentino ataque hacia mi cuello es...- Makoto sonrió acercándose peligrosamente al rostro de Haru -que de alguna forma querías que todos supieran que era tuyo- Haru no recordaba cuando lo había hecho y era imposible que recordara la razón del porque pero quería creer que tal vez lo que decía Makoto era la verdad ya que esta lo hacía feliz y si Makoto era feliz el también lo era -porque las marcas que yo te hice fueron por eso-

-¿Marcas?- se asusto y comenzó a intentar revisar su cuello sin mucho éxito

-sí, marcas- Makoto sonrió maliciosamente -pero sabiendo que eres un nadador excepcional trate de dejarlas en lugares que no fueran visibles para los demás- ¿Las había dejado ahí? ¿Se había atrevido a hacer eso? se cuestionaba nervioso Haru ya que la única parte que permanecía oculta con su bañador era debajo de su cintura y más arriba de sus rodillas, Haru no lo podía creer

-¿Tu...- intento preguntarle a Makoto quien solo asintió

-ve a bañarte para que te sientas mejor además así podrás inspeccionar mas a detalle tu cuerpo y encontrarlas- con todo lo que hasta ahora Makoto le había contado le hizo creer que él era un pervertido pero estaba errado el único pervertido era definitivamente Makoto

Enojado por sentirse ultrajado se levanto de la cama y antes de cerrar la puerta del baño le grito a Makoto -¡Pervertido!- pero este solo rió por sus palabras

Una vez dentro del baño se quito las únicas dos prendas que llevaba acercándose al espejo para mirarse y encontrarse con un sin fin de marcas en sus muslo y en el interior de ellos -son muchas- susurro avergonzado al ver lo cerca que estaban de su miembro y testículos -maldito- lo maldijo al darse cuenta que tenía una marca más en su glúteo derecho.

Molesto por tales ataques hacia su persona cubrió su cintura con la toalla y salió del baño para reclamar a Makoto

-¿Haru?- se sorprendió al verlo salir de esa forma -¿Qué ocurrió?- pero sin contestarle se abalanzo hacia el tirándolo sobre la cama -¿Qué haces?- y una vez mas no hubo respuesta en su lugar obtuvo otra mordida menos dolorosa que la primera pero con la suficiente fuerza para dejar una marca en la parte sana de su cuello -¡Ah!-

Sin decir nada Haru se levanto y así como salió entro de nuevo al baño dejando a Makoto recostado en la cama tratando de entender lo que había pasado.




-Rin ¿te duele mucho?- pregunto Sousuke mirando la parte de su cara enrojecida e hinchada

-no, estoy bien- a Rin no le dolía el rostro le dolía su orgullo por la forma en que había sido humillado por Makoto -Kisumi ¿Sigues saliendo con el tipo de mantenimiento del edificio?-

-hace unos días terminamos ¿Por qué?- pregunto curioso por tan repentina pregunta

-¿Crees que acepte hacer algo por ti?-

-sí pero lo más probable es que me pida algo a cambio ¿Qué quieres pedirle Rin?-

-¿Puedes pedirle que venga? quiero hablar personalmente con el- Rin estaba tramando algo y ninguno de sus amigos entendía que pero definitivamente no era algo bueno


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