Secuestrada por el amor de mi vida.

Parte 4

Tenía un dolor terrible de cabeza y no recordaba nada. Solo que me había encontrado a la tía hermenegilda e iba de camino a casa. Pero no recuerdo haber llegado. Al parecer me encontraba sentada, el olor del lugar no era conocido, tampoco olía muy mal.

No tenía ningún tipo de dolor físico, mas que la terrible migraña. Lo raro era que tenía mis ojos abiertos de par en par pero no lograba ver nada..¿Me había quedado ciega? , no lo creo. No podía ver absolutamente nada, entonces intente mover mis manos pero...¡Estaban atadas!

Entonces recordé todo y fue cuando comencé a entrar en pánico e intente gritar; pero sucedió algo mas que obvio, en mi boca se encontraba una cinta.

En ese momento escuche la voz de un hombre. Y di un pequeño respingo y me sobresalte del susto.

-Al fin despertaste preciosa-Dijo con un tono seductor-¡¿Como es tu nombre?!-Preguntó, retirando el pedazo de cinta lentamente y con mucho cuidado de mis labios. 

Su voz parecía de un hombre de unos 20 o 21 años, era gruesa y hasta puedo decir que se me pusieron los pelos de punta al escucharlo.

-No pienso decirte nada-Contesté-¡¿O crees que soy tonta?!

-Para nada princesa-Soltó una gran carcajada- Si que eres rebelde.

-¿Donde estoy?¡¿Y tu quien demonios eres?!

-¿¡Y que te hace pensar que te lo diré?

-Estúpido-Susurre-¡¿Puedes por lo menos sacar esto que tengo en mis ojos?!

 Por su comportamiento podría decir que no quería lastimarme. Si hubiese querido hacerme daño o algo creo que ya lo hubiera hecho. Igual no tenía que confiarme demasiado; después de todo me había secuestrado.  

-Ch ch..-Me calló-Yo soy quien hace pregunta y da las órdenes aquí, Princesa.

-¡Ya deja de decirme así!-Grité-Por favor ya suéltame, yo no se nada-Suplique-.

-Bien, dejare que veas pero me dirás todo lo que quiero saber, ¡¿Trato hecho?!

-¡No!-Proseguí, subiendo aún mas alto el tono de mi voz-¡Ya te eh dicho que no soy tonta!

-Por mi esta bien, eso si; ve acostumbrándote a no ver mas a tu familia.

-No, no, no, por favor- Suplique, mis ojos comenzaron a aguarse- Esta bien, lo haré.

 Comenzó a sacar aquella tela que cubría mis ojos y la que sujetaba fuertemente mis brazos.  

-Bien, con cuidado..-En ese momento pude ver todo con mayor claridad- Ahí esta.

Tarde un poco en abrir mis ojos, para que la imagen de un callejón con siete hombres acosadores no me impacte y me agarre un paro cardíaco, pero...Esto no tenía ni una pizca de lo que me esperaba.

Era una un dormitorio. Al parecer estaba en una planta alta, dado que en la pared había una enorme ventana que dejaba ver un hermoso paisaje. El sol recién estaba saliendo, afuera se encontraban unos árboles de muchos colores, algo similar a un campo, eso me hizo pensar que tal vez eran algo de las 12 am.

El dormitorio estaba decorado muy finamente. Aquella habitación era inmensa. 

De repente no pude seguir observando, dado a que la figura de un hombre se hizo presente frente a mi, entonces baje la cabeza.

-Buenos días, por así decirlo-el chico extendió su mano hacia mi- me presento, mi nombre es Matt Cameron.

Tomé coraje y mire hacia arriba con los ojos bien abiertos, esperan...

Oh por dios.

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