Secuestrada por el amor de mi vida.

Parte 11

Narra Hanna.

Dos Meses Después.

Ya han pasado dos meses desde que estaba secuestrada pero de todas formas Matt se encargó de que no lo sienta realmente así.

Pasamos mucho tiempo juntos, reímos, lloramos, cantamos y en verdad estamos muy enamorados, pero la presión de saber que en tan solo dos meses conoceré al tal "El" del cual ya no pregunto mucho pero en verdad perturba mi cabeza día y noche.

Matt sigue hablando con mi madre por cartas y me comenta que ella llora todas las noches esperando mi regreso. Pero que está feliz por un lado de saber que sigo viva.
Matt y yo hemos tenido muchas peleas respecto a madre...Ya casi ni recuerdo su voz y eso es triste, porque en la mayoría de los casos eso solo pasa cuando alguien se va o muere.

Hoy es el cumpleaños de mi madre y Matt, por primera vez en dos meses me deja enviarle una carta con la condición de no escribir nada respecto al secuestro.

Yo accedí a eso, la verdad solo quería hablar con ella y dejarla tranquila, ya no me importaba con que concepto sea.

Pero ya estaba volviendome loca. No podía seguir así.
Así que decidí no enviar ninguna carta e intentar escaparme.

Matt se había ido en el helicóptero a no se donde, así que era el momento de intentar salir de aquí. Por más que amara a Matt, el no era tan importante en mi vida cómo mi madre y mis hermanos.

Me lleve conmigo todas las sábanas que encontré, algunas de ellas las use para ponerlas bajo las sábanas de mi cama para que Matt creyera que aún seguía durmiendo. Luego de eso subí al quinto piso y abrí una de las ventanas que yacían en esa la habitación y use el resto de las sábanas para crear una especie de soga. Ate las sábanas haciendo un nudo en ellas. Al finalizar agarre una de sus extremidades y la ate contra un caño que, seguramente, era del gas o valla a saber de qué.

Entonces baja muy cuidadosamente. Al llegar al suelo comencé a correr sin parar. Corri y corri, ahora ya nada podía detenerme.

Narra Matt.

Llegue a la mansión después de dos horas de esperar a que me entregaran el regalo de un mes de novios con Hanna.

Baje hasta su habitación y note algo raro en ella...Aún seguía durmiendo.

-¿Hanna?¿Amor estás bien?-Dije levantando la voz, al ver que no contestaba me acerque rápidamente a ella.-¡¿Que demonios?!

Grité de furia, revoleando el regalo y lo primero que se hallaba delante de mis ojos. No lo podía creer. Se había escapado. Como le decía a "El" lo que había sucedido...Estaba perdido.

Narra Hanna.

Corri y corri hasta llegar a un bote que se encontraba en la orilla de la isla. Me subí y comencé a remar y remar.

Días y días remando para llegar a algún sitio en donde alguien me pueda ayudar a encontrar mi hogar. Escapando de los helicópteros que probablemente estaban buscándome.

Llegue a tierra y comencé a correr en un bosque desenfrenadamente hasta encontrar una carretera y rápidamente pedir ayuda al primer auto, camión, moto o al primer medio de transporte que pasara.

Ya estaba anocheciendo, hasta que por fin pude visualizar un camión que conseguí que parara.

-Hola señorita.-Dijo bajando del camión con un tono seductor.-¿Estas perdida presiosa?

Diablos.

-N-No yo e- eh, N-No.-Titubee-Siento molestarlo, siga su camino, lo siento
.. Adiós.

-Tu no irás a ningún lado.

Y no pude hacer nada. Intenté correr, gritar pero el hombre me agarró de la cintura y me noqueó de un golpe en la mandíbula. 

Y lo primero que se me vino a la mente en ese momento fue Matt.

El no era igual que otros, el me hubiese protegido, el no era un secuestrador, el era bueno. Al menos el, no me hubiese golpeado de tal manera hasta lograr desmayarme con la primer piña en el rostro.