Secuestrada por el amor de mi vida.

Parte 9

Narra Hannah.

Llegamos al octavo piso y salimos del ascensor. 

Matt hizo que nos alejemos del centro de la terraza, entonces nos pusimos en una esquina y llamo a alguien.

Pasaron veinte minutos y vi que un helicóptero se acercaba mucho a la terraza. En eso comenzó a bajar tanto que estaciono en medio de la terraza, Matt me miro y sonrió.

-Ni sueñes que voy a subirme a eso.

-Claro que lo harás, yo estaré allí contigo.

-No, no no.- Matt me agarro entre sus manos y me levantó, llevándome directo al helicóptero.

-Voy a matarte ¿Sabes? 

-No lo harás.-Dijo sonriendo- ¿Sabes porque?

-Ya suéltame.-Comencé a gritar mientras reía.-No, ¿Por que?

-Porque eres un ángel.

Le sonreí, algo avergonzada por el alago, mi cara ardía. Seguro me había sonrojado al igual que un tomate. 

Subimos al helicóptero y ninguno de los dos se animaba a decir algo después de lo que había ocurrido. 

Por lo tanto, decidí romper el silencio.

-Y, ¿Porque no liberas a este ángel?- Matt me miro con una expresión de confusión.

-¿De que hablas?

-Dijiste que era un ángel, ¿Porque no me liberas?

-Porque te necesito demasiado, no solo yo sino que el también te necesita.

-Ya basta con el, ¿Quien demonios es?

-Me encantaría decírtelo pero no puedo, lo siento.

Sentí que el helicóptero ya no se encontraba en movimiento por lo que supuse que habíamos llegado, entonces me levante y concluí con la conversación.

-Bien.

-Oye no te enojes, ¿Si?

Comencé a llorar, ya sin saber porque. Esto no era lo que hubiese querido para mi, ni para mi familia.

-¿Porque lloras?-Matt me abrazo fuertemente y me contuvo entre sus brazos por un largo tiempo.-Hannah, linda no llores.

-Extraño a mi Madre y mis hermanos.-Dije en un sollozo-La extraño Matt, extraño a mi familia.

Matt agarro mi cara entre sus manos mientras que con sus pulgares secaba mis lágrimas.

-Mírame.-Dijo Matt secando mis lágrimas.-Voy a avisarle a el que venga lo mas pronto posible y podrás ver a toda tu familia unida.-Dijo Matt remarcando una palabra otra vez-TODA.

-Mi familia nunca va a estar completa sin padre.-Sollocé desplomándome en el suelo-El era todo para mi, ¿Sabes?

-¿Confías en mi?- Dijo Matt-Tu familia estará completa.

-S-Si.-Titubee-O algo así.

-Bien, entonces solo espera.

-Bien.

Matt me ayudo a levantarme del suelo y salimos juntos del helicóptero. La luz del sol bloqueaba mi visión. Pose mis manos por encima de mis ojos para poder ver algo, lo único que pude visualizar y oír fueron autos y sus respectivos sonidos. Estábamos un campo que daba a una ruta. Matt me agarro del brazo y me llevo a un auto que estaba estacionado en el césped.

Estábamos en la ruta de camino a la ciudad y yo me había quedado dormida. 

-Hannah, despierta.-Escuche alguien que me llamaba, entreabrí mis ojos y sentí a Matt sacudir muy cuidadosamente mi hombro.-¡Despierta, bella durmiente!

Dios, creo que me estaba enamorando de este chico.

-Mm..-Hannah se quejo-¿Donde estamos?

-Compruébalo tu misma..

Salí del auto y rápidamente mi vista se desvió a un restaurante cinco estrellas enorme, decorado de la manera mas hermosa antes vista.

-¡Wow!-Exclamé-Este lugar es verdaderamente hermoso.

-Si lo se, y todo esta decorado especialmente para ti.

-¡Deja de mentir Matt!

-No, no miento. Reserve este lugar especialmente para que almorcemos solos, tu y yo. Esto es lo menos que puedo hacer por ti, tu no mereces que esto te pasé, pero créeme y confía en mi cuando te digo que esto es solo por tu bien.

De un instante para otro comencé a llorar.

-¿Porque lloras?

-Es que nunca antes alguien había hecho algo tan lindo por mi.

-No llores ahora, esto recién empieza linda.

Matt me agarró del brazo y ahí comenzó todo. 

Almorzamos en un hermoso restaurante, mientras hablamos de la vida. Paseamos por toda la ciudad de Tennesee, subimos a hamacas en una plaza, tomamos un helado, etc.

Y allí nos encontrábamos, sentados en la arena de una de las playas mas lindas de Tennesee, Eran las once de la noche. Habíamos cenado en una de las cabañas de la playa.

Matt puso música y extendió su mano hacia mi.

-¿Bailamos?

-Claro.

Comenzamos a bailar, Matt me alzo y comenzó a girar conmigo arriba. 

Me bajo delicadamente y quedamos tan cerca que nuestras narices llegaban a tocarse.