No iba a ser fácil seguir adelante sin ella, para ninguna de nosotras. Sólo con mirar sus rostros supe que en sus cabezas también había sonado su voz, y los ojos de Dinah me lo acabaron de confirmar.
Me había acostumbrado a ver los ojos de mis amigas totalmente rojos tras llorar horas y horas. O a una simple capa de lágrimas que se resisten a escapar, como estaba pasando ahora mismo.
En la mesa se creó un incómodo silencio que ninguna de nosotras tres quería romper, nuestras mentes estaban ocupadas con algún recuerdo puntual que tuviéramos con ella. Y es que cualquier pequeño detalle que antes no apreciábamos, ahora nos hacía llorar cuando nos volvía a la mente. La cantidad de recuerdos que creamos junto a ella sin saberlo ahora nos perseguía diariamente, pero no era algo malo, porque poder recordar un momento era como vivirlo de nuevo de alguna forma.
Camila carraspeó, estaba incómoda con ese silencio, lo notaba en la forma en la que se movía. Probablemente pensaba que el silencio se debía a su presencia, y no tenía nada que ver con el motivo real.
Ahora yo comencé a moverme como ella estaba haciendo y había hecho durante nuestra primera conversación, quería decir algo para romper la tensión que se había formado, pero no sabía qué. Acabé optando por una pregunta bastante típica, pero que ayudaría en ese momento.
- Y... ¿tienes hermanos? - pregunté recordando la conversación que habíamos tenido esa mañana, en la que explicó el motivo de su cambio de país.
- Sí, una hermana pequeña, se llama Sofi - su cara se iluminaba hablando de su hermana pequeña y eso me pareció adorable.
Tanto Ally como Dinah querían que la chica se sintiera cómoda, así que hicieron el mismo esfuerzo que había hecho yo para continuar la conversación con normalidad.
- Y dime, Camila, ¿tienes novio? - preguntó directamente Dinah. No importaba lo que hubiera pasado, su personalidad siempre acaba saliendo, y ahí estaba. Pero me encantaba eso de ella.
Camila se incomodó al momento y lo pude notar. Alguna ruptura reciente, pensé.
- No... yo no... - tartamudeó.
- Hey, tranquila, estás en el club de las solteras - bromeó Ally. Y no le faltaba razón, pero la verdad es que lo último que pasaba por nuestras cabezas era buscar una relación, especialmente para Dinah.
- No, no es eso... Es que yo... Quiero decir... - se acomodó el pelo con la mano. Tenía curiosidad por saber que era lo que tanto le estaba costando decir. - Siempre me cuesta decirlo cuando conozco a gente nueva - soltó una suave risa intentando exculparse.
- Oye, tranquila, no puede ser tan malo - puse una mano encima de la suya que estaba apoyada en la mesa, intentando así transmitirle mi apoyo y un poco de tranquilidad, con lo que cogió aire, como si estuviera cargándose de valor para decirlo.
- Me gustan las chicas - soltó todo el aire que quedaba en sus pulmones, como si se hubiera liberado.
Las tres nos quedamos en absoluto silencio.
- Por esto me cuesta contarlo, si queréis que me vaya lo entiendo... pero quiero que sepáis que... - comenzó a decir mientras su obvio nerviosismo aumentaba y tuve que interrumpirla.
- Camila, tranquila, a mi también - dije volviendo a sujetar su mano por encima de la mesa.
Las miradas de Dinah y Ally fueron directas al inocente agarre de nuestras manos, algo que me incomodó y lo deshice rápidamente.
- Vaya... podrías haber empezado por ahí... - suspiró Camila haciéndonos reír a las tres.
Nosotras tres riendo era algo que hacía meses que no ocurría, y había ocurrido por Camila. Igual que todas las sonrisas de mi día. Y es que todavía no lo sabíamos, pero esa morena de ojos marrones iba a significar mucho para nosotras. Especialmente para mi.
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ahora que te has ido || camren
Fanfic¿Cómo seguir adelante cuando pierdes a la persona más importante de tu vida?