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La conversación con Hailee duró unos minutos. Minutos que consistieron en ella gritando, y yo más nerviosa cada segundo que pasaba. No sabía que íbamos a hacer Lauren y yo, lo que me llevó a no saber qué ponerme. Tenía que ser algo casual, pero no demasiado.

De alguna forma, estando ella más nerviosa que yo, Hailee me ayudó a escoger mi ropa. Acabamos escogiendo unos pantalones cortos y una camiseta blanca que dejaba ver mi abdomen.

- ¿Debería hacerme algo en el pelo? - pregunté totalmente insegura.

- Mila, se supone que estabas en tu casa sin hacer nada, ¿acaso vistes de gala cuando estás en casa? - respondió con sarcasmo mi mejor amiga.

Solté un suspiro, tenía razón, pero en ese momento los nervios me consumían y dudaba de absolutamente todo.

- Quiero detalles de todo, ya lo sabes - continuó Hailee, aumentando el tono en la palabra "todo".

- Como para no saberlo... - bromeé - Voy a cambiarme, luego hablamos, te quiero - y corté la llamada sin esperar una respuesta.

Con la ropa en la mano me dirigí al baño, donde después pasé unos minutos mirándome al espejo averiguando como ponerme el pelo, e intentando decidir si el mechón rebelde quedaba mejor detrás de la oreja o suelto.

El timbre sonando desde abajo me sacó de mi gran dilema e hizo que corriera escaleras abajo. Vi a mi madre dirigirse hacia la puerta, lo que me hizo bajar aun más rápido, a riesgo de abrirme la cabeza por mi torpeza, pero, por suerte para mi, no tropecé y llegué antes a la puerta. Me giré para dedicarle una inocente sonrisa a mi madre, quien me respondió con otra y una expresión de confusión.

Me giré hacia la puerta, tomé aire durante un segundo y abrí.

POV Lauren

No pasó mucho tiempo desde que hice sonar el timbre hasta que abrió la puerta. Y cuando lo hizo, tuve que concentrarme para no soltar un suspiro, no entendía cómo alguien podía estar así de guapa con unos simples pantalones y una camiseta.

- Hola - saludó con una amplia sonrisa que desvió mi atención de su conjunto.

- Hey - respondí con total normalidad - ¿Qué quieres hacer?

- No se, ¿te apetece ver una película? - propuso.

- Claro - acepté rápidamente, y vi como abría más la puerta para dejarme pasar - ¿Aquí? - señalé el interior de su casa. No sabía si sus intenciones eran las mismas, pero yo quería ir más lejos que una simple amistad con esta chica. No quería una relación, no me veía capaz de tenerla con nadie en ese momento, pero quería algo más, y entrar a su casa tan pronto me intimidaba.

- ¿Prefieres que la veamos en el parque? - bromeó.

- ¿Quieres ir cine? - propuse, intentando parecer casual.

- ¿Me estás pidiendo una cita? - rió. Aunque sabía que estaba bromeando, su respuesta hizo que mis nervios volvieran a estar presentes al instante .

- ¿Quieres que lo sea? - si ella iba a ser descarada, yo lo sería incluso más. Pareció tener el efecto que esperaba, porque no me respondió y dirigió la mirada hacia el suelo.

- Voy a por mis cosas - dijo tímidamente y subió las escaleras hasta donde supuse que estaría su habitación.

Me apoyé en la pared mientras esperaba, saqué el móvil para distraerme e intentar calmar los nervios. Pensar en pasar un rato con ella me ponía nerviosa, pero por algún motivo estaba increíblemente cómoda cuando estábamos juntas.

Vi que tenía un mensaje de Dinah en el que me confirmaba que estaba bien después de haberle mandado yo unos veinte preguntándole. No soportaba la idea de mi amiga herida por un imbécil, y sabía que eso no iba a quedar así.

ahora que te has ido || camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora