Cartas sin destinatario...

Aniversario

Un día alguien me pregunto sobre el amor y lo único que se me vino a la cabeza fueron ustedes, ustedes mis padres, no saben la cantidad de admiración que siento ante sus muestras de afecto, ante su fortaleza para enfrentar la vida, ante sus charlas que son tan cotidianas y normales, antes sus carcajadas por doquier, ante sus enojos poco constantes, ante su paciencia para convertir dos cuerpos en uno solo, convertirse en un unidad que ha hecho de mi vida lo maravillosa que es.

Admiro que después de veintidós años de casados y casi treinta de conocerse sigan anhelando verse, siga habiendo un brillo en sus ojos al mirarse y siga existiendo esa conexión única que los hace tan diferentes a las personas que conozco, y no lo digo porque sean mis padres, lo digo porque en ustedes no es necesario andar tomados de la mano todo el día ni parecer siameses, con una sola mirada entienden lo que el otro necesita. Lo más enternecedor que he visto en mi vida, es la preocupación cuando el otro no aparece y solo ha pasado una hora, aunque también es algo exagerado y aún no he descubierto como hacen para que esa chispa no muera y para que se sigan necesitando como el primer día, para que se extrañen y para que el amor que un día se juraron sobreviva a las catástrofes de esta vida corrompida.

Me permiten envidiarlos y desear algún día vivir un amor tan profundo, tan intenso y a la vez tan simple, un amor sin horarios y sin ataduras. Me han enseñado tanto de la vida, pero aun más me han enseñado a ver la vida desde otra perspectiva, buscando el chiste, quizá no lo saben, quizá no se los he dicho, pero los admiro, los admiro como pareja y como seres individuales. En mis planes no se encuentra tener un matrimonio, pero si por casualidades del destino y por una buena jugada de la vida llego a tenerlo, espero que sea como el de ustedes, espero encontrar en mi pareja un apoyo y un complemento; como dicen por ahí en la unión esta la fuerza. 

Creo que no existen palabras para describir que es el amor, pero cuando me preguntan si el amor existe, mi respuesta siempre será "si", quizá no lo he conocido en carne propia, pero lo he vivido a través de ustedes y si, son ustedes la muestra de que el amor existe y que es posible vivir enamorado por muchos años, aunque no sé si es costumbre o es amor, pero en todo caso, salud por esa costumbre o ese amor que ha mantenido una sonrisa brillante en sus caras.

Es su aniversario y celebro ser parte de esta complicidad que hace veintidós años construyeron, celebro presenciar una unión tan intensa en primera fila, pero lo que más celebro son las dificultades que han sorteado en estos años para constituir esa fuerza magnética que hay entre ustedes. Quizá soy un poco exagerada, pero entiendan, que más se puede esperar de la hija de dos sujetos que después de veintidós años siguen muriendo el uno por el otro.

Algún día estaré lejos de aquí, viajando por el mundo y si me preguntan sobre el amor, diré que si existe y que el amor son ustedes dos. 

¡Feliz Aniversario!

Posdata: Gracias por enseñarme a amar.