Querido
Varios días han pasado desde la última conversación agradable que tuvimos.
La seriedad se volvió nuestra mejor aliada y el olvido la mejor arma.
Estuve dispuesta a dar todo de mi, a ser más que amigos sin ser novios, a ser eso que la gente quiere ocultar bajo la sombra, sin embargo el deseo no fue suficiente.
Se necesitaron más noches de planes inconclusos, me faltaron más sonrisas, más palabras, me faltó valentía para decirte sí, te sobró cobardía para dejarte ir y dejarme ir.
Me recordarás, te recordaré, nos recordaremos, nadie lo sabe, pero algo es seguro, el olvido sólo se hizo para los valientes y nosotros nunca lo hemos sido.
ESTÁS LEYENDO
Cartas sin destinatario...
RomanceExiste un mundo paralelo al nuestro en el que creamos miles de imaginarios, en el que soñamos y plasmamos nuestros grandes anhelos, allí, en ese imaginario se encuentra el amor que deseamos, ese con el que siempre hemos querido tener una historia de...
