Capitulo 12

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Pov Christian

La aprieto fuerte contra mi pecho y dejo que saque todo lo que tiene dentro, no puedo negar que al principio me tense al igual que cuando la tome en mis brazos para traerla al hospital, pero su calidez y su rico aroma me relajan, me dan esa sensación de paz que tanto necesita mí alma oscura.

- No quiero ser una carga para nadie,- solloza, eso es lo que le preocupa, si tan solo supiera.

- Quien dijo que lo eres?- le digo con voz ronca, tenerla en mis brazos es mágico y no quiero soltarla.- Mi madre estará feliz de cuidarte

- No tiene que decirmelo para saber que es así, yo solo soy...- vuelve a protestar, pongo uno de mis dedos sobre sus labios y son tan rosados, se sienten tan suave que me dan deseos de probarlos, me acerco a ella despacio y estando solo a centimetros de sus labios, rozo su nariz con la mía, acerco mis labios solo para probar los suyos pero ella entreabre la boca y es la sensación mas deliciosa y exitante que he tenido en mi vida, pero la realidad me noquea y me tira al piso no puedo permitir que esto pase, no con Anastasia, ella es...,- Eres la mujer de mi hermano,- susurro sintiendo su aliento en mi boca,- Esto no puede ser...- digo con pesar la suelto de mi abrazo y salgo de la habitación sin mirar atras.

Recargo mi cabeza en la pared y respiro profundo varias veces para estabilizarme, solo fue un roce un simple roce con el que me sentí vivo, que me desarmo por completo.

- Con un demonio,- maldigo entre dientes, tantas mujeres que hay en el mundo y tengo que sentirme vulnerable con la mujer de mi hermano, esto es una mala jugada del destino pero no lo voy a permitir, no puedo permitir esto que estoy sintiendo por "Anastasia" y hasta pronunciar su nombre me hace bien, esto no debe salir a flote ya que traicionaria la memoria de mi hermano.

- Hijo pasa algo?- dice mi madre preocupada, me doy la vuelta con pesar, ella y mi padre me míran con curiosidad,- Esta bien Ana?

- Si,- el que esta mal soy yo,- Salí para dejarla descansar,- miento,- Que dijo la doctora?

- Vamos a la cafetería y te contamos,- dice mi padre.

Vamos a la cafetería, pedimos un café y nos sentamos en una mesa apartada para poder hablar tranquilos.

- Tu padre y yo vamos a pedirle a Anastasia que se quede en la casa hasta que la bebe nazca,- dice mi madre, me remuevo en mi asiento incomodo ya que la idea no me gusta,- Aparte del golpe que recibio, sus análisis presentan falta de hierro y eso no es favorable si se diera el caso que tuvieran que practicarle una cesarea.

- Necesitanos tener tu aprobación acerca de nuestras desiciones Christian,- dice mi padre,- Sabemos que si todo esto sale a la luz puede afectar tu carrera y es lo menos que queremos, pero esa muchacha nos necesita, mi nieta nos necesita, se que si Elliot estuviera aquí haría lo mismo,- las palabras de mi padre son un doloroso recordatorio que ella es la mujer de mi hermano.

- Estoy completamente de acuerdo contigo papa, pero no me fió de Mia ella esta aliada a Kathe y esa mujer no tiene límites al momento de actuar,- digo enojada,- Y viendo lo impulsiva e irresponsable que es podría herir emocionalmente a Ana y seria motivo de enviarla de nuevo al hospital, O lo que es peor... alejarla de nosotros.

- Entonces que propones?- dice mi madre.

- Ella puede ir conmigo al Escala,-digo y mis padres se sorprenden.

- Hijo ella necesita alguien que se ocupe de ella, que este pendiente de su alimentación, sus medicinas...

- Gail lo puede hacer madre, solo le explicas como hacerlo y listo.- la interrumpo, no estoy dispuesto a ponerla en riesgo otra vez.- Además pueden ir a visitarla cuando quieran,- agrego.

El SucesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora