El Sucesor

Capitulo 46

Pov Christian

Una semana después...

Ya tengo todo listo para esta noche, solo tengo que seguir el plan a pie de letra para que Anastasia no sospeche nada. Voy hacer como que no se que hoy es su cumpleaños para darle mas emoción a la propuesta. Beso la mejilla de mi futura esposa y de mi princesa que anoche nos acompaño en la cama después de su toma de madrugada, me levanto de la cama y voy a la cocina para poder llevarle el desayuno a la cama.

Al llegar a la cocina me encuentro con Gail y le pido que prepare el desayuno para dos. Voy al estudio y contesto algunos E-mails, no puedo contener la ansiedad abro la gabeta de mi escritorio y saco la cajita roja para mirar por cuarta vez el hermoso anillo de diamante azul montado en oro blanco, sencillo pero muy elegante, digno para mi futura esposa. Díez minutos después Gail me avisa que ya el desayuno esta listo, tomo una rosa del florero de la sala y la pongo en la bandeja para luego encaminarme a la habitación cuando entro las encuentro despierta y muy juguetonas.

- Hola hermosa,- rasca su barriguita y ella estalla en una carcajada que me llena de ternura, es que amo a esa bebe,- Como esta la consentida de mami?,- le pregunta.

- Y de papi?,- digo ganandome su atencion, me mira de arriba de abajo y su mirada me exita sobremanera. Tambien puedo ver que esta sorprendida pot la bandeja que llevo en la mano, veo como se incorpora en la cama y pone a la bebe en su regazo.

- Buenos días hermosas,- digo cuando llega a su lado, beso a Anastasia castamente en los labios y dejo la bandeja sobre la mesita de noche. Luego toda mi atención se centra en la mujer que robo mí corazón, la que me hace suspirar y reir. Iris. Ella me ve y comienza a mover sus manitos y piecitos en señal de que quiere estar en mis brazos. La conexión entre nosotros es única y difícil de describir pero hermosa en toda el sentido de la palabra. En ocaciones llora por estar en mis brazos.

La tomo en brazos y un gritito de alegría escapa de su boca, la abrazo y aspiro su olor.

- Hola hermosa,- beso su mejilla,- Como esta lo mas bello de esta casa?- miro a Anastasia y le guiño un ojo. Ella sonrie encantada, la veo meter sus puñitos en la boca y se los saco rápido,- No, no, eso no se hace,- digo haciendo una carita muy graciosa. Quien diria que el gran CEO Christian Grey iba estar derretida con una hermasura de solo cuatro meses,-Creo que esta señorita tiene hambre,- se la paso a Ana y ella  descubre su pecho para darle de comer, veo a la niña prendida de su pecho y mi mirada se oscurece de deseo,-Afortunada la niña,- digo con voz ronca y envidio a mi hija.

Después de darle de comer a la niña se quedó dormida en mis brazos, la dej3 en la cuna, puse la bandeja entre nosotros sobre la cama y la veo observar lo que hay sobre la bandeja, su mirada se detiene en la rosa la cual cojo en mis manos, la beso y se la entrego.

- Y esto?- su rostro es de sorpresa, la toma y la lleva a su nariz para aspirar su aroma.

- Un detalle,- sonrio de lado,-Todo para ti amor,- beso sus labios castamente y nos disponemos a desayunar. Mientras comiamos vi a Ana algo inquieta pero se perfectamente que la tenia asi, seguro piensa que me olvide de su cumpleaños. Como es costumbre nos damos una ducha juntos y no puedo desaprovechar la oportunidad de hacerla mía, nos desnudamos mutuamente y nos metemos a la ducha, la veo desnuda frente a mi y su sexo me invita a probarla, me arrodillo delante de ella y le pido que levante una pierna la llevo a mi hombro y me deleito con el sabor de su entrepierna, la siento tensarse pero todavía no quiero que encuentre su liberacion, quiero lleguemos juntos. Me pongo de pie y la beso con pasión ella se restriega contra mi poniendome a mil. La recargo contra los azulejos de la bañera dandome la espalda, le doy un azote que la hace gemir fuerte y luego me entierro en ella despacio y difruto de la calidez y estreches de su interior.