Capitulo 26

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Pov Anastasia

Salgo del aeropuerto de Portland pasadas las 4 de la tarde y me subo a un taxi, se que Jenni esta en la ferretería, me da tiempo a refrescarme y a descansar porque se que tendré que darle muchas explicaciones, todo el camino no he dejado de pensar en Christian, cual sera su reaccion al saber que ya no estoy?

Me fui por que en realidad necesito tiempo para pensar, las cosas han pasado tan rápido que me asustan, puede que Christian no sea igual que Elliot pero tengo miedo de salir lastimada otra vez y mas por el hombre que mas he amado en mi vida por que de verdad lo amo, por el siento cosas que nunca pensé sentir, he sentido mi cuerpo vibrar solo con tenerlo cerca, su voz hace que mi corazón palpite como caballo desbocado y cuando me besa me siento perdida, no soy capaz de pensar solo de sentir...

Le pago al taxista y bajo del auto, me encaminó hacia mi apartamento y busco las llaves en mi bolso pero no las encuentro, dejo el bulto en el suelo y vuelvo a buscar.

- Necesitas ayuda?- dice esa voz tan conocida detrás de mi, Por Dios, esta aquí. Vino por nosotras? Despacio me doy la vuelta y lo encuentro solo a centímetros de mi, me mira de arriba abajo y luego junta nuestras miradas, trago en seco y veo un amago de sonrisa reflejada en su rostro, yo simplemente no puedo hablar,- Encontraste la llave?.- niego con la cabeza,- Recarga el bolso aquí para que las busques,- me muestra sus manos, yo solo asiento y hago lo que me dice, mientras busco las llaves siento su respiración sobre mi y eso me descontrola, rebusco varias veces y nada,- Y?

- No las tengo,- digo y el resopla enojado.

- Vamos al Healtman,- dice y yo niego.- Que vas hacer? Esperar a tu amiga por mas de dos horas parada y sin comer nada, eso es imposible así que vamos.

- Christian yo no se a que viniste a Portland y no quiero molestar.

- Vamos Anastasia, luego hablamos el porque vine,- ordena, me entrega el bolso y recoge el bulto del suelo, me hace pasar delante de el y vamos hacia el auto, cuando salgo veo a Taylor esperando y este me sonríe mientras me sostiene la puerta, veo a Christian decirle algo antes de subir Taylor asiente y luego suben al auto.

- Que viniste hacer a Portland?- insisto cuando el carro se pone en marcha

- Vine por ustedes Ana. Acaso pensaste que me iba a rendir a la primera...

Llegamos al Heltman y vamos directo al ascensor para subir hasta la habitacion, cuando llegamos el abre la puerta y me deja pasar, es una gran habitación tiene un comedor, sofa, cocina.

- Ponte comoda,- dice Christian detrás de mi,- Ahora nos traen algo para que podamos comer.

Camino hacia el sofá y me siento, saco mis pies hinchados de los zapatos y veo que el se pone de rodillas delante de mi para luego tomar mi pie.

- Están muy hinchados,- dice y empieza a masajear mi tobillo es una sensación tan gratificante y exitante, lo miro fijo a los ojos mientras sus manos hacen maravillas en mis pies, Cierro los ojos disfrutando de su suave caricia e involuntariamente de mi garganta se escapa un gemido, fijo mi mirada en el y sus ojos se oscurecen con ese gris plomo y mis mejillas arden por la intensidad de su mirada, sus manos ascienden por mis pantorrillas dejando un delicioso hormigueo a su paso.

- Christian,- susurro para que se detenga cuando sus manos están en mis rodillas, me mira y respira profundo, acomoda mi pie en el suelo, se pone de pie y se sienta a mi lado, acaricia mi mejilla despacio y recargo mi rostro en ella mientras lo miro.

- Hace dos noches te confese que te amaba,- susurra,- Es una verdad que yo mi mismo me negaba a creer pero que es mas fuerte que yo, eres la primera mujer que me ha hecho sentir de esta forma, yo no sabia lo que era el amor hasta que las conocí,- acaricia mi vientre,- Tu y esta bebe son lo mejor que me han pasado...

El SucesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora