1.-Odisea

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Era una tarde de abril, como otra cualquiera. Estaba acabando la Semana Santa allí en Sevilla y Pablo se encontraba solo en aquella parada del autobús.
Miraba a un lado y a otro, como si en cualquier momento alguien fuera a aparecer por alguna de las esquinas de aquella calle desierta.
Como de costumbre, nadie apareció, y Pablo se montó en el autobús.
Por el contrario, el autobús siempre estaba hasta arriba, apenas se podía respirar, era agobiante.
Ocho eran las paradas que tenían que pasar hasta llegar a su casa.
El autobús se paró de repente y algo lo empujó fuera, en un lugar que nunca había visto, ya era de noche y se quedó allí, sin autobuses y sin personas, dando comienzo a una odisea hasta su casa. Siete eran las paradas de autobús que le quedaban.

Para ser sinceros se le notaba un poco asustado, pues nunca le había ocurrido nada parecido.
Comenzó a dar pasos hacia delante y a la vez comenzó a crearse una neblina que dejaba a Pablo ciego de un escaso metro hacia delante, no veía nada.
Escuchó un grito desgarrador que le hizo adentrarse aún más en la neblina, alguien pedía auxilio. El grito era de un tono bastante agudo, por lo que podía ser una chica. Resultó ser una chica, de baja estatura, morena y con unos ojos marrones y grandes.
Él la tranquilizó con algunas palabras. Ella estaba paralizada del miedo, entonces la cogió de la mano y juntos comenzaron la caminata hasta sus casas, una caminata que cambiaría sus vidas para siempre.

"Siete paradas, Siete vidas."

Odisea De La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora