CAPÍTULO 2

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Después de que termine la clase, ya  podemos ir a casa. Así que decido coger mis cosas y marcharme. No tengo ganas de hablar con nadie.

Cuando ya vamos por el recreo, oigo a alguien que me está llamando.

Laura no, Laura no, por favor... Giro el cuerpo entero y veo a Luis, corriendo hacía mi.

-¿Qué te pasa, tío?-me pregunta mientras me da un puñetazo en el hombro-Estas muy raro.

La verdad es que si, lo estoy. ¿El por qué? No lo sé. Pero el hecho de hablar con Laura y que me acariciara el brazo de esa forma tan cariñosa, me ha dejado un poco gilipollas.

-Nada, solo es que no me encuentro bien, me duele la cabeza-miento-ha habido mucho ruido en clase hoy.

A su espalda, está un niño, de otra clase,llamándolo, no tengo ni puñetera idea de su nombre, además, ni lo sé, ni me importa.

-Ya, bueno tío, luego nos vemos, ¿va?

-Va.

Cuando llego a casa, no tengo ganas de nada, sino de comer y tirarme en la cama. Así que, cumplo con lo dicho, como unos macarrones que me ha preparado mi madre, y al terminar entro en mi habitación, me tumbo en la cama, y me quedo dormido.

Al rato, veo que estoy un poco grogui, así que veo que tengo unos cuantos WhatsApp. El primero que veo es uno de Luis, preguntándome si quedábamos esta tarde para fumar cachimba, decido ignorarlo y seguir mirando. Lo último que quiero ahora es encontrarme un mensaje de Laura. Lo siguiente que veo es un mensaje de Carol, diciéndome que me había visto muy raro hoy. En eso, ella tiene razón, siempre suelo reirme en alguna ocasión que se gira para ponerme alguna cara rara de las que suele poner. En realidad, vale sí, es pesada, pero me hace reir. El siguiente mensaje es de Val, joder...qué pesada la niña esta macho, pero siempre la hago de rabiar para joderla, me gusta como actúa cada vez que la digo algo molesto. No tengo ganas de hablar, paso, paso de todo. Dejo el móvil en la mesita de noche y me hundo en mis pensamientos.

Joder...no me puedo sacar a Laura de mi cabeza...¿y si le gusto?No, no. Imposible. Además, ella no es mi tipo y yo no soy el suyo. ¿Pero y si hubiera algo? Sé que lo hay, no he sentido nada más agradable que su tacto sobre mi piel, en ese momento la energía fluía sobre mí.¡Joder!¿Qué cojones me pasa? 

Cuando me doy cuenta, veo que ya son las 10 p.m, estoy cansado, así que apago la luz y decido dormirme.


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