CAPÍTULO 17

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Mientras andamos hacía el restaurante. Laura y yo hablamos sobre lo poco que queda para que acabe el curso y lo ilusionamos que estamos en hacer cosas juntos en cuanto tengamos todo el tiempo del mundo.
-Oye¿y Luis? Hace mucho que no sé de él.
-Eh,pues no lo sé-miento-creo que está en fiestas tirándose a cada una. Sería lo mas normal.-la digo con toda normalidad.
-Ya bueno, y tú¿cómo es que ya no sales con él apenas?
-Ya te lo he dicho, me has hecho cambiar, que sea otra persona. Y quiero pasar todo el tiempo que sea posible contigo.
-Nunca pensé que llegaría a causar tal efecto en tí como ese. Me alegra que seas así ahora. Antes, en clase, eras un borde, contestabas mal a todo el mundo, apenas hablabas... Hasta aquel día que me dí la vuelta y te acaricié.

Tiene razón, antes ese era yo. Me ha descrito idénticamente.

-Bendito día en que se te ocurrió hacer eso. No sé que habría sido de mí entonces.
-Pues sí.

Sin darnos cuenta. Ya hemos llegado. Nos sentamos en la terraza, y pedimos unas cuántas bebidas. Hablamos sobre anécdotas que nos pasaron de pequeños, nos reimos. Nos lo estamos pasando muy bien.
Luego al rato, pedimos algo para comer. Lau decide pedirse risotto de setas y yo unos macarrones a la bolognesa. Qué hambre tengo.

Al instante me llega un mensaje, pero como lo tengo en vibración, cae al suelo. Entonces Lau lo coje por mi y se queda horrorizada al ver la pantalla. ¿Qué pasa?¿se ha roto?
Me lo pasa con fuerza para que lo lea. Quiero saber qué coño pasa.

<<Carlos, me alegra que hayas ido ésta mañana a ver a Val para arreglar todos vuestros malentendidos. Estoy muy orgullosa de ti.>>

Carol.

Entonces recuerdo que, esta mañana la he dicho que iba a ver a mi madre. Mierda. La he vuelto a cagar. Pero con la persona a la que mas quiero en este mundo.

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