CAPÍTULO 25

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-¿Esto es lo que quieres no, Laura? Pues mira, lo vas a tener.-la digo casi gritándola delante de toda la clase.

Qué hija de puta es. Uf, bueno, mira, si al final se iban a enterar todos, así que prefiero decirlo yo. Paso de esconder mas mierda.

-A ver, ¿podéis atenderme un momento todos por favor?-les pido a la clase agitando los brazos para llamar la atención.

Cuando digo eso, todos los ojos están puestos en mí. Vale. Llego la hora.

-Mirar, os tengo que decir algo que no os he dicho porque además es mi vida privada y no os pienso contar una mierda. Pero esto lo tengo que decir. No sé por qué, pero es por alguna razón.

Desde la semana que viene, estoy saliendo con Val. Sí, Valería Fernández Martín. Y seguro que os estaréis preguntando, ¿qué coño hago yo con una chica como Val? Pues bien, os lo digo yo mismo. Antes solo la odiaba porque era una pesada, pero pesada, pero luego te das cuenta que las apariencias engañan. Y lo que podrías haber tenido hace mucho, te das cuenta ahora de que lo te has perdido. Antes, Val, para mí, era una chica cualquiera, una de clase, que me gustaba hacerla de rabiar. Pero, ahora que sé cómo es en realidad, la quiero mas que a nada en el mundo. Y estoy con ella. Me importa una mierda lo que penséis de nosotros. Yo solo quiero ser feliz con ella.

Cuando termino, mi "discurso" por así decirlo, los ojos de todos mis compañeros son como platos. Incluso los de Laura.

Jodete Laura, perdiste el tren.

Me echo a andar, voy hasta el final de la clase hasta el sitio donde está sentada Val. Está flipando. Lo sé por su mirada. Así que la levanto de la silla, la atraigo hacía mi y la beso. Delante de todos.

Cuando levanto la mirada, veo que todos nos miran. Me da igual, ya lo sabe toda la clase.

Vuelvo a mirar hacía Val, y la digo:

-Te quiero, no sabes cuánto.

-Joder, te quiero Carlos. Nunca pensé que fueras capaz de hacer esto. Eres lo mejor que tengo ahora, sin duda.- me dice con los ojos llorosos.

Me agarra con ambas manos el cuello, y me lleva hacía ella. Juntando nuestros labios en otro beso.

Al instante, no sé cómo pudo suceder. La clase está aplaudiendo.

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