Hechos Comunes Temp. 1

Ep. 1 - Educación Psíquica

-David, vamos ya a clase, que hoy hay clase de Educación Física y no quiero cansarme corriendo al insti-dijo Álvaro desde la cocina-. David, ¿me has escuchado? ¡David!

Pensando que estaba durmiendo, Álvaro se dirigió a su habitación y abrió la puerta.

-Tío, ¿qué haces?-dijo al ver a David.

Este estaba con el móvil en la mano, mirándolo con un rostro inexpresivo.

Álvaro se acercó más para ver si estaba bien o no.

-Me ha mandado un mensaje...-dijo David en un tono de miedo, preocupación o incluso nerviosismo.

-¿Qué te ha mandado un...?-Álvaro miró la pantalla del móvil para leer el mensaje.

-Me ha mandado...-David seguía con esa inexpresión.

-¡Tío, olvídala! ¡Te está destrozando por dentro!-dijo Álvaro enfadado-. ¿Es que no lo ves? ¡Mira cómo estás ahora! Aún recuerdo cuando no comías nada por eso... ¡Si casi te mueres por ella!

-Dos veces...-dijo David ya volviendo a la normalidad poco a poco.

-¡Más fácil me lo pones! ¡Si está a un puñado de kilómetros!

-El dolor no conoce distancias, solo conoce una cosa, y esa es provocar sufrimiento...

Álvaro, que no sabía qué hacer para animar a su amigo, cogió su móvil y le mandó un mensaje a Jessie, que decía:

"Jessie, soy Álvaro. ¿Puedes esperar en la esquina de camino al instituto para ir juntos? Y ya de paso hablamos tú y yo de algo".

-Vamos, David. Vamos a clase-dijo Álvaro cogiendo la mochila de David y dándosela.

Este, que no sabía cómo responder, dejó el móvil en la mesa de su habitación, cogió la mochila y se la puso. Álvaro le miró a los ojos.

-Vamos, compañero. Sé que lo vas a superar.

David esbozó una leve sonrisa al escuchar eso y abrió la puerta de casa. Álvaro cogió esta vez las llaves.

Ya en la calle David mostraba menos signos de inexpresión, aunque sus ojos lo decían todo. Para David, su problema era que la gente podía adivinar lo que le pasaba mirando sus ojos. Y eso le fastidiaba, ya que no podía ocultar sus sentimientos.

Al llegar a la esquina de la calle se encontraron a Jessie apoyada en una farola.

-¡Hey, chicos!-dijo ella mientras se acercaba.

-Buenas, Jessie.

-Hey-dijo David algo apagado, el cual empezó a ir más rápido.

Cuando David se alejó bastante, Jessie se acordó del mensaje.

-¿De qué querías hablar, Álvaro?-dijo Jessie.

-Creo que se nota, ¿no?-dijo Álvaro señalando a David-. Suele pasarle a veces, ya no sé qué decirle para animarlo. Inténtalo tú, anda.

Jessie y Álvaro se acercaron corriendo a David.

-¡Hey, David!-dijo Jessie-. Has empezado a ir cada vez más rápido y nos has dejado atrás.

-Yo que te dije que no quería correr antes de...

-Olvidadlo-dijo David interrumpiendo a Álvaro.

-¿Eh?-dijeron ellos a la vez.

-No os preocupéis por mí. No me gusta mucho.

Jessie miró a Álvaro preocupada, la cual recibió la misma mirada de Álvaro.