David y Jessie estaban sentados en la terraza de un restaurante, Jessie tomándose un granizado y David una taza de café.
-Así que te dan miedo las mantis...-dijo Jessie mientras se tomaba el granizado-. No lo sabía...
-Pues ahora sí... y tú pensando que era una broma...
-Lo siento-dijo poniéndose una mano en la nuca-. Oye, tengo que ir a clase de piano, pero si quieres cuando salga voy a tu casa y me sigues contando, ¿te parece?
-Okey, yo también me voy, tengo que hacer algunas cosillas en casa-dijo algo nervioso.
-Perfecto, pues nos vemos a las siete.
David se despidió de ella y cuando giró la esquina, este salió corriendo hacia su casa. Apenas a dos esquinas tuvo que frenar para evitar chocarse con dos personas, pero no le dio tiempo y los tres acabaron en el suelo.
-Ay...-dijo uno.
David miró y vio que eran Rahsia y Hemmeling, este se levantó corriendo y ayudó a levantarse a Rahsia, cuando fue a ofrecerle la mano de manera algo forzada a Hemmeling este ya estaba de pie.
-Vaya, hola David-dijo Hemmeling con un poco de rabia.
-Hey, ¿qué tal?-dijo David refiriéndose más a Rahsia.
-Bueno, digamos que al final hemos dado por concluida la investigación de los animatrónics-dijo ella.
-Pero si aún hay algunas brechas-dijo David algo desconcertado.
-¿A sí?-respondió Hemmeling con los brazos cruzados- ¿Cómo cuáles?
-Pues en primer lugar la causa de la muerte del tipo del teléfono, la desaparición de Murvam, y el cadáver...
-Digamos que eso no lo hemos querido tener en cuenta o no tenemos información suficiente.
-Pero si se supone que investigáis casos, tenéis que buscar pistas sin dejarlo apartado a la mínima de cambio...-dijo David.
-Bueno, como tú no tienes que estar horas entre páginas de periódicos, cintas de video y preguntar a testigos...-dijo Hemmeling indignado.
-No, pero a cambio estoy rodeado de movidas raras que aparecen cuando les apetece y pueden causar destrozos inimaginables.
-¿Estás insinuando que nosotros no nos jugamos la vida en esto?-dijo Hemmeling acercándose a David.
-No, estoy insinuando que lo mío puede hacer daño a más gente-dijo David chocando su frente con la Hemmeling, haciendo ambos fuerza.
Una mano se posó de golpe sobre ambos y quedaron levantados a varios centímetros del suelo.
-¡Hombre, Prauss! No, si ya decía yo que esa forma de saludar no podía ser de otra persona...-dijo David sonriendo de forma nerviosa.
Prauss soltó un gruñido y los dejó caer.
-No quiero veros discutir, ni dentro ni fuera del recinto. ¿Queda claro?
David y Hemmeling compartieron mirada que apartaron al momento indignados.
-¡¡HE DICHO: ¿QUEDA CLARO?!!
Rahsia se puso detrás de ellos y les agarró las cabezas.
-¡Pues claro que sí que les ha quedado claro! ¿Verdad chicos?
Ella comenzó a mover las cabezas hacia arriba y abajo.
Prauss suspiró de ira y se marchó sin despedirse ni nada.
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Hechos Comunes Temp. 1
General FictionNuestros protagonistas, David y Álvaro, se mudan a una ciudad nueva, donde conocerán a personas que más tarde se convertirán en sus amigos. Ambos traen consigo una maldición, que hace que ocurran lo que ellos llaman movidas raras. Desde seres interd...