El pequeño rubio bostezo despertándose, espero unos segundos esperando a escuchar a ver si sus padres estaban ya despiertos o tenia aun unos minutos más para poder seguir durmiendo
-¡Ya cállate argentino de...!- escucho gritar a su madre
-¿No pueden pasar una mañana sin discutir?- susurro suspirando pero sonriendo ¿Qué más da? Así eran ellos y en cierta forma le era divertido escucharles algunas veces
Se levantó con cuidado de la cama y se vistió tranquilo sin preocuparse, bajo las escaleras con cuidado pues a pesar de todo seguía algo dormido. Cuando llego al último escalón fue recibido por los brazos de su padre quien le deseaba los buenos días sonriendo sin soltarle hasta llego Manuel a golpear a Argentina con una sartén logrando que la isla pudiera tomar aire
-¡Deja de hostigarlo tanto!- le grito el castaño para luego suspirar y sonreírle levemente al menor- Buenos días
-B-Buenos días...- susurro siguiendo a Chile sin preocuparse mucho por el otro rubio pues ya estaba acostumbrado y sabía que sin importar que pasara sus padres no morirán fácilmente, después de todo, eran naciones
-¿Tienes hambre?- pregunto volviendo a su labor de hacer el desayuno con ese olor que lograba que su boca se hiciera agua
-Sí, tengo hambre- dijo mirando por todos lados sentándose en su silla
-¿Dónde está Como Tú~?- pregunto Martín entrando a la cocina con una sonrisa algo idiota
-Debería estar durmiendo en su cama- respondió Carlitos
-¡Ok~!
-Martín culiao ruidoso...- susurro el chileno suspirando
Mientras el castaño estaba terminando de freír unas sopaipillas y de poner lo que faltaba en la mesa con ayuda de la isla, el argentino estaba buscando a la oveja por toda la casa hasta que recordó de pronto donde dormía, le dio la comida y se fue directo a la cocina para poder al fin comer lo que sea que estuviera preparando su hermoso y sensual Manu~
-Pero no lo es tanto como sho~- susurro para sí mismo sentándose al lado del castaño que ya estaba comiendo y bebiendo como siempre su taza de té
-Tincho, recuerda lo que tenías que decirle a Carlitos- le susurro Chile dejando su taza de té sobre la mesa con cuidado
-Si lo sé~- canturreo tomando de su mate encantado con el mismo sabor de siempre, uno de sus sabores favoritos- Nene~ mamá y yo debemos decirte algo importarte~
-¿Qué cosa...?- pregunto curioso en un casi susurro evitando mirar hacia afuera donde había comenzado a llover poco a poco
-Hoy vienen de visita unos países amigos con su "hijo"- dijo Manuel mirando por la ventana la lluvia perdiéndose en el hermoso sonido que hacían las gotas y las figuras que hacían en la ventana
Martín viendo lo perdido que se encontraba su chileno, pensando en la lluvia seguramente pensando en algunos versos de alguna poesía leída y/o escrita por algunos de sus autores nacionales o en una escrita por sí mismo, decidió terminar el mismo lo que debían decirle a la isla de Tierra de Fuego
-Y necesitamos que le entretengas para así nosotros poder hablar tranquilos sobre... ya sabes... temas de "adultos"- dijo cerrando los ojos sonriendo levemente
-Uhm... está bien creo... ¿Quiénes vienen son Finlandia y Suecia, no?- pregunto recordando que el día de ayer ellos le habían dicho a su padre que le verían hoy
-¡Si, mira, Manu, que nuestro nene es listo~!- grito Argentina orgulloso de que su hijo recordara lo de ayer
-Lo escuche Martín... no es necesario que grites...- susurro algo triste suspirando el castaño volviendo a dar otro sorbo a su té
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Nuestro... ¿Secreto?
RandomSealand X T. de Fuego (Latin Hetalia) Carlitos ha ido por primera vez a una de las juntas mundiales de sus padres, encontrándose con un nuevo "amigo", pasan los días y su relación crece hasta ser buenos amigos pero... ¿Que pasaria si fueran aun más...