Nuestro... ¿Secreto?

"Cumpleaños" (3/3)

Alfred seguía con el ceño fruncido, joder, ¿Cuando se acabaría su desgracia? ¿Acaso ese era su castigo por haberse enamorado de alguien tan "prohibido" como el chileno? Suspiro bebiendo el contenido de su vaso, aunque los latinos ya le llevaban una gran ventaja.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos porque unos labios chocaron con los suyos, al separarse el castaño le miraba con una leve sonrisa y sus ojos brillaban, con algo de culpa, pero brillaban.

-¿No te gusta?-pregunto el moreno sonrojado, a esas alturas ya no sabía si era por el alcohol que consumió o por la vergüenza

-¿Que cosa?-pregunto algo confundido mirando al argentino que tenía la cabeza sobre la mesa y de vez en cuando saltaba levemente, le había dado hipo o algo así

-¿H-Hice... hice mal en dejar que el Tincho viniera?-pregunto confundiendo un poco las palabras mientras rodeaba el cuello del mayor con sus brazos

-Tal vez...

-Pucha... es que igual po', el Martín e' como un papá pal niño, por mucho que quiera no puedo impedirle que se vean po'...

-Yes, but the kid esta por allá-apunto disimuladamente hacía donde había un grupo de niños jugando al trompo- Él no tiene nada que venir a molestarnos acá...

-Buta' sorry...-susurro acercándose al cuello del rubio-¿Sabi' que? La Tiare va a venir a buscar a los cabros...-aparto un poco del cabello del otro y comenzó a lamer provocativamente esa zona y parte de su oreja- Tenemos casa sola...

Aquellas últimas tres palabras confundieron en primera al estadounidense, hasta que después de una leve risa por parte del castaño y de un jadeo soltado a propósito, logró entender a lo que se refería. Pero Manuel estaba borracho, de eso estaba seguro ¿Estaría bien hacerlo entonces? ¿Y si el ojimiel se molestaba con él cuando los efectos del alcohol pasaran?

-No tenes que pensarlo tanto...-murmuró el argentino levantando su cabeza mirándole con una sonrisa de ¿Victoria tal vez?- Che, Manu... ¿Quieres que vayamos los tres a tu casa a "jugar"~?

Alfred abrio los ojos de la impresión, no, estaba pidiéndole a lo que fuera que el castaño no aceptará ¡Si iban a hacer lo que él pensaba entonces...! Estaría haciendo un trío con su amor latino y con, prácticamente aún, rival... pero la desgracia volvió a caer sobre él cuando Manuel asintió levemente sonrojandose al sentir la mano del argentino en su espalda. Celosamente lo atrajo hacia si mismo rodeando su delgado pero fuerte cuerpo entre sus brazos mirando asesinamente al otro rubio que sin quitar su sonrisa le decía que debían apurarse antes de que fuera tarde.

Unos gritos les hicieron sobre saltarse y la voz de Carlitos buscandoles hizo que todo el alcohol que tenía el castaño desapareciera y junto con los rubios fue hacia donde venía la voz de la isla. Resultó que un tipo cualquiera quería aprovecharse de los niños, Alfred tomo las manos de la micronación y de la isla Latina separandoles de lo venía y una vez más comprobó la enorme fuerza que podía llegar a despertar Chile, Argentina casi no hizo nada porque su amado se los había cargado a todos, les había "sacado la chucha" a la buena chilena...

-Mataron la emoción estos giles conchesumare, por la chucha weon oh, cabros maracos y la conchetumare vo' también Martín fleto reculiao que veni' a puro wear sacoweas mal agradecido y la wea

Aunque despues de todo, al parecer el alcohol habia vuelto al "cumpleañero". Suspiraron y como el estadounidense era el menos "alcohólico" en ese momento le toco conducir hasta un hotel en donde iban a quedarse los niños junto con Isla de Pascua, Carlitos pregunto si había pasado algo malo a lo que sólo le contestaron con un "luego hablamos, nene~" y partieron rumbo a casa de Manuel. Aunque Alfred seguía dudando sobre querer llegar a la casa...

Hasta que la idea de dejar afuera al ojiverde se asomó en su cabeza

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-¿Ya estas preocupado otra vez-desuyo?-pregunto Peter desde la cama del hotel en donde estaba saltando

-¡Obviamente boludo! Mamá es capaz de cualquier boludes cuando está borracho po'... ¿Y si comienzan a discutir otra vez?

-Ya deja de preocuparte, pasará lo que tenga que pasar-desuyo...-dijo bajandose de la cama para abrazar a su novio

-Pero...

-Calmate~ eso es cosa de "adultos" así que sólo calmate-desuyo~-beso la mejilla ahora sonrojada

Tierra de Fuego le sonrió tímidamente, rodeó el cuello de Sealand para besarle lentamente. Toda la ternura e inocencia de sus besos fue desapareciendo lentamente a medida que pasaban los minutos añadiendo una que otra caricia...

-¿Donde está mi querido sobrino~?-Pero la voz de cierta chica casi gritando interrumpió su momento

Se separaron rápidamente rojos como tomates, Isla de Pascua, vestida sin su traje típico, les miro sonriendo picaramente

-Uh~ ¿Que estaban haciendo ustedes dos~?-pregunto cerrando la puerta mientras su sobrino le miraba aún más sonrojado

-¡N-No estábamos haciendo n-nada!-exclamó

-Si claro, y a mi me gusta Malvinas-dijo con sarcasmo haciéndose la ofendida pero luego sonrio mirando al chico que no conocia

-E-Eh...-solto con algo de nerviosismo Peter por la intensa mirada de la castaña

-Ow~ anda no tengas miedo, no soy mala gente-se inclinó sonriendo- Soy Isla de Pascua, o Rapa Nui... ¿Y tu?

-Sealand-respondió ya un poco más tranquilo y calmado igual que la otra isla- Puedes llamarme Peter si quieres-desuyo

-Ternurita-susurro la ojimiel tirandole las mejillas-¡Oh es cierto!

-¿Que sucede?-preguntaron los rubios mientras la mayor soltaba al Kirkland y se sentaba sobre el sofá cruzandose de brazos

-¿Que fue lo hizo Malvinas?-pregunto mordiendo su labio algo molesta, noto como los noviecitos se ponían algo tensos- Manu me lo ha contado, también me contó que terminó con Martín...

-Bueno, papá aún no sabe sobre "esto" porque bueno... conoces como es él. No pensaba que la tía Vicky no haría nada en mi contra pero... terminó contándole todo a papá-contó Carlitos, podía escuchar su voz con la decepción marcada-Por suerte, mamá convenció a papá de que todo era mentira

-¿Piensas decirle algún día día Martín?

-¡Por supuesto!-exclamó con una leve sonrisa- No tengo porque ocultar a este idiota que tanto quiero

-Yo también te amo-desuyo~

La isla mayor les miro sonriendo, definitivamente Victoria se las iba a pagar MUY caro por intentar dañar al pequeño chileno-argentino sólo por tratar de que Martín le prestara atención...

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Sentía su cuerpo pesado, la cabeza le estaba doliendo como cuando terremoteaba, jadeo sentandose sobre algo cómodo con dificultad. Abrió los ojos bostezando y noto que estaba en su habitación, no lograba recordar lo que habia sucedido ayer en la noche, sólo recordaba que estaba en una fonda bebiendo con Martín y Alfred y de pronto alguien entre el público grito y...  y todo se volvía negro

Ahogó un grito de sorpresa al sentir que algo, o más bien alguien, se movía a su lado... trago duro sintiendo punzadas en su cabeza. Mordió su labio por unos diminutos segundos para después soltarlos porque le ardían, de reprendió mentalmente ¡Esto no podia estar pasando! ¡Era lo que menos necesitaba en esos momentos! Y para rematar estaban los tres desnudos... suspiro y trató de pensar más cuerdamente pero nada llevaba a su mente... ¡Hasta que recordó algo que le hizo calmarse!

Aún estaba esa pequeña, remota y casi imposible posibilidad de que los rubios se hubieran quedado dormidos antes de siquiera poder ir más allá. Si, era ridículo pero iba a pensarlo hasta que alguien le demostrará lo contrario...