Nuestro... ¿Secreto?

No te quiero ver...

Alfred y Carlitos le miraban algo confundidos, no entendían a que se debía su grito y las múltiples maldiciones que le dirigía a Martín. Cuando lograron calmarle, el castaño soltó un suspiro de frustración y dejó su móvil sobre la mesa desbloqueado y con la cabeza gacha susurro

-No lo quiero ver aquí...-y se fue de la cocina camino al baño

-¿Que ha... pasado?-preguntó Carlitos mirando como el rubio mayor tomaba entre sus manos el móvil del chileno frunciendo levemente el ceño

-Esto... esto es algo que no debes ver...-dijo Alfred soltando un suspiro guardando el celular en su chaqueta

-¿Que? ¿Por qué?-preguntó rápidamente- ¡Déjame ver!

-No... No puedes... créeme, no deberías ver esto, no deberías enterarte de esto pues sólo le incumbe a tus padres-dijo acariciando el cabello del menor con una leve sonrisa

El ojimiel suspiro y trató de convencer al estadounidense de ver que rayos había puesto a su madre de ese modo, tenía una sensación de haber olvidado algo importante hace tiempo... ¿Que era? Se preguntaba prendiendo la tv al no tener nada más que hacer

-¿Como Tu?-llamó escuchando los pasos de la oveja acercarse

Sonrió y se bajó del sofá para acariciar a su mascota, tal vez el gringo tenía razón y sólo debia esperar para enterarse de lo que pasaba ahora entre el argentino y el chileno, suspiro, ojalá Sealand estuviera allí para jugar a algo... estaba Alfred para jugar con él pero este estaba intentando no quemar la cocina...

-¿Seguro que podes hacerlo?-pregunto riendo suavemente

-¡Y-Yes! I'm a Hero... No es problema para mi...-dijo algo inseguro bajandole la potencia a la llama

Manuel suspiro golpeando su cabeza contra la mesa en su estudio, ahora sabía por donde había estado metido su "novio"... se había pasado esas dos semanas con Victoria. Cerró sus ojos tirando de su cabello ¿Cómo no haberlo sospechado? ¿Acaso no era obvio? ¿No lo era? Soltó un suspiro y levantó su mirada... No se sentía para nada bien pero quizás escribir algo le animará un poco

Unos minutos después lo recordó y se quedó en completo silencio dejando quieto el lápiz

-¡Conchetumare, el almuerzo!-grito saliendo de su estudio y bajo rápidamente las escaleras hacia la cocina

-¡Mamá!

Grito Tierra de Fuego el cual estaba cubierto de una extraña masa negra al igual que el estadounidense, el humo era de un extraño color morado, parecía que algo dentro de la olla tenía vida propia...

-¿Que chucha?-pregunto casi gritando abriendo las ventanas y la puerta que daba al patio trasero -¿¡Que mierda hicieron!?

-¡Na...! Solo intentamos cocinar...-admitieron los rubios al unísono suspirando derrotados

-¿Y como mierda la comida se volvió... esa caga' negra?-pregunto tocando lo dicho con una expresión de ligero asco

Era algo viscoso, pegajoso...

Defitivamente, ni su hijo ni el estadounidense podrían cocinar bien... ¿Podría deberse a la influencia de Arthur en ellos dos? Los rubios le sonrieron nerviosamente al notar su ceño fruncido.

-Intenten... salir de ahí-dijo buscando con la mirada- Veré que puedo hacer....

Pasó casi dos horas tratando de liberar a Alfred y a Carlitos de aquella extraña cosa, aprovechando que eran dos baños los que tenía en casa a penas salieron de allí les mando a ducharse. Maldijo en voz baja al inglés por su tan "preciada" cocina... al menos él si podía hacer una que otra comida decente. Eso era suerte para su gente y las naciones que le rodeaban...