Sospechas

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-¿Y bien...? ¿Donde se llevaron a Carlitos?-pregunto Chile cuando el estadounidense logró calmarse un poco

-Uh... Mattie debió llevarlo a casa-dijo el rubio tomando la mano libre del latino, pues la otra sostenia las mil y pico rosas- La verdad, pensaba decírtelo cuando se estuviera haciendo de noche...

-¿Decirme que?

-T-Todo lo que dije...-respondio desviando la mirada con un leve sonrojo

Manuel río levemente mientras le decía que quizás tenía razón, puesto que ahora tenían una razón para no sentirse taaan mal el 11 de ese mes. Se miraron a los ojos para luego reír, salieron de ese parquesito para ir hacia la casa del ojiazul, ignorando el aura casi asesina que tenían detrás de ellos.

Unos minutos antes, acompañado por Canadá, Tierra de Fuego iba pensando... cosas pensosas(?) Sobre Martín y Manuel, estaba algo preocupado por su padre ya que extrañamente había aceptado darse un tiempo con el chileno pero... había sido muy fácil ¡Demasiado conociendo al argentino!

-¿Te... sientes bien?-hablo el rubio mayor con voz suave

-¿No podes hablar más fuerte? A penas y te escucho wn...-Dijo arreglandose un poco la bufanda ya que estaba haciendo un poco de frío

Iban caminando hablando sobre cualquier tema que se les viniera a la cabeza, a la isla le agradaba el ojivioleta pero lo único que le molestaba era que su voz fuera tan suave ya que casi no podía escucharle por el ruido de la ciudad. Cuando estaban a unas calles de llegar a la casa del gringo un grito les hizo detenerse en seco... Carlitos sintió su rostro calentarse un poco y el nerviosismo volvió a él, era casi imposible que su novio le encontrará en ese lugar

-¡Te encontré-desuyo!-grito la micronación abrazando por atrás a su pareja

-¡C-Conchetumare, weon! ¡N-No me asusti' así po'!-exclamó dándose media vuelta para corresponder al abrazo

-¡Nah~ es más divertido así-desuyo~!-grito besando la mejilla del ojimiel

-Y-Ya... para el webeo...-susurro sonrojado cayendo en cuenta de un importante detalle- ¿Como me encontraste, boludo?

-GPS...-susurro sonriendo nerviosamente- Pero no te diré en donde lo deje para que no lo quites

-¡¿G-GPS?! El culiao' psicópata...

-Es sólo para asegurarme que estas bien, con todo lo que pasa últimamente-desuyo ¡Así podré cuidarte incluso cuando estemos lejos-desuyo!

-Che, ¿Si sabes que puedo cuidarme sólo?-preguntó frunciendo levemente el ceño pero con el sonrojo en sus mejillas aún presente

-¡Anda~ sólo me preocupo por ti-desuyo!-exclamó volviendo a abrazarle rodeando su cintura besando su cuello- Además, con Seb merodeando por ahí...

-¿Que?

-Nada... ¿Donde ibas? ¿Quien es ese? ¿Ya me cambiaste?

Tierra de Fuego suspiró, le respondió al Kirkland menor todo lo que este preguntaba. Si, incluso hasta cuando le preguntaba si le amaba dejándole un tierno sonrojo y un leve ceño fruncido, Canadá les miraba algo nervioso y preocupado, su hermano le había dicho que nadie debía acercarse a la isla pero parecía conocerse a la perfección con el "hijo" de los nórdicos entonces... ¿Debía intervenir? O ¿Dejarles tranquilos por un rato? Aunque a decir verdad no tenía intenciones de molestarles, se veían muy tiernos los dos juntos a sus ojos

-¿Que tal... si terminaban en casa de Al?-pregunto suavemente el canadiense llamando la atención de los menores

-Ah, si claro

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