Once.

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-¿Qué es lo que pedirás, Juan?- le pregunté ya sentados en un restaurante con juegos infantiles.

-Una hamburguesa con papas- sonrió mostrando sus dientes.

-Okey, iré a pedirla. - me incliné para levantarme.

-No- me detuvo Sebastián- iré yo ¿Tú qué quieres?

-Nada- intenté sonreír.

-¿Nada? come con nosotros, ______ por favor.- rogó Juan.

-Está bien, sólo una esalada.- dije no tan convencida.

Asintió y se levantó.

Miré a Juan mirándome, aunque ya estaba más grande seguía siendo muy tierno.

-¿Cómo te ha ido en la vida?- traté de divertirlo.

-Bien, y a ¿ti?- me contestó sonriendo.

-Uf, demasiado bien.

-¿No extrañaste a Sebas?- me preguntó con una ceja arqueada.

-Mh- ladeé mi cabeza de un lado a otro sin saber que decir- sólo un poco.

-Él te extraña mucho.

-Vaya.

-Aunque nunca me lo dice, yo sé que está triste, siempre.

-Reí- quizá está triste porque su novia no quiso ir con él al cine o porque no está lista la comida cuando él tiene hambre.

-No ______, estoy pequeño, pero no tanto como para no saber que le sucede a mi hermano.

-Okey, te creeré. Pero tu hermano ya tiene a alguien más Juan, y no tiene tiempo para andar pensando en otras personas.

-Pero tú no eres una persona cualquiera.

-Quizá para ti Juan.

-Y para Sebas también. Cuando nos fuimos para Colombia, en el avión me dijo que quería bajar, regresar y nunca volver si no fuera contigo.

-¿Estas consiente de qué eso fue hace mucho?

Sacó aire y asintió.

-Pero no ha cambiado nada.

-Sí Juan, ya cambió y cambió demasiado. Él tiene novia, ¿tú crees que si aún me quisiera hubiera aceptado otra cosa? No Juan, porque esto no es así. Yo pude haber estado con muchas personas, pero no lo hice porque yo aún pienso en tú hermano, quiero a tu hermano, y quiero estar de nuevo con él. Pero creeme que ya me hice a la idea de que esto jamás, jamás volverá a ocurrir. Sí yo vine acá no fue porque quisiera, fue por compromiso.

-Okey.- trató de sonreír.

¿Qué rayos había sido eso? ¿Es así como acostumbro hablarle a los niños? No es un psicólogo para hablarle de esa manera.

-Suspire enterrando mi cara en mis manos- Perdón Juan, estoy mal. Lo lamento mucho.

-No importa, está bien.

-Me hizo mal ver a tu hermano.- bromeé.

-¿Todavía lo quieres?

Asentí levemente.

-Y él te quiere. Su nueva novia no me gusta para nada, es súper grosera conmigo, no le digo a Sebas porque sé que el se enojara conmigo.

-¿Qué te hace?

-Pues, me dice que soy un niño feo, que no soy inteligente como ella, que un día de estos va a romper mi xbox y cosas así, y que sí le digo a Sebas él se enojará conmigo y ya no me querría por mentiroso. A veces me da miedo.

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⏰ Última actualización: Jul 18, 2016 ⏰

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