Prisionero de guerra | Bucky Barnes

Campamento Nazi | 1 semana después

Aunque Bucky podía difícilmente caminar sin desmayarse en el intento y era nueve kilos más ligero que cuando fue capturado por primera vez, Bucky aún se mantuvo firme a la única cosa que lo mantenía vivo, y eso era la certeza de que ellos iban a escapar. Él y Felicity habían pasado horas calculando como carajos iban a siquiera salir de la tienda de campaña sin que les dispararan, pero con los dos siendo unos militares tácticos cualificados figuraron algo.

Felicity había llamado la atención de los otros prisioneros y le pregunto al que era más cercano a la entrada si podía decir cuando el guardia estuviera solo. Él asintió y Felicity se movió a donde estuviera enfrentándolos a todos al mismo tiempo, sus ojos enfocados en Bucky quien lucía determinado.

—Creo que tenemos un plan para salir de aquí —dijo ella.

El soldado que Bucky conocía porque había estado en su régimen sonrió. —¿De verdad?

—No podemos ponernos muy confiados todavía, pero creo que tenemos una oportunidad —Bucky no quería aplastar el optimismo del chico, pero tenía que hacerles saber que tal vez no serían capaces de hacerlo.

Felicity pregunto—: ¿Saben cómo los guardias hacen sus rondas a través del campamento? —los dos prisioneros asintieron y Bucky le permitió a ella darles la charla; él nunca había sido bueno con eso. Ella continuo—: A mí me llevan fuera de aquí una o dos veces al día y me llevan a través del campamento antes de llegar a la tienda de campaña del Capitán Löwe.

—¿Cómo coño te sabes su nombre? —Interrumpió el tipo del 105.

Los ojos de Felicity se entrecerraron y Bucky escupió—: Eso no es de tu incumbencia.

—Oh, mantente fuera de esto, niño bonito de iglesia. Le hice una pregunta a la señorita.

Bucky chirrió sus dientes y clavo sus uñas en las palmas de sus manos, sus fosas nasales resplandeciendo mientras se retenía de abalanzársele al hombre. Su miraba se dirigió a Felicity quién simplemente sacudió su cabeza y él casi dijo algo antes de pensarlo mejor.

Felicity le respondió al hombre—: Se su nombre porque he escuchado a los guardias diciéndolo, no porque sea una perra traidora, que sé que es lo que están pensando sobre mí.

Él soldado inmediatamente desvió su mirada y Bucky estuvo ligeramente impresionado por como Felicity supo lo que ellos habían estado pensando. Ella entonces comenzó a explicar lo que tenían que hacer.