10.

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Me desperté y tenia un brazo en mi cintura. Me gire para ver a la divina Barbara, a mi lado. Mire la hora, son las 7. ¡LAS SIETE! Coño, tengo que estar lista en media hora, ¿por qué Camila no me despertó? Moví un poco a Barbara para que ella también se despertara.

-¿Qué?-pregunto ella soñolienta.

-Tengo que ir a la escuela, tú debes tra...- me interrumpió con un beso, lento y profundo.

-Buenos días, Lauren.-y me volvió a besar. Me aleje de ella luego por falta de aire. Y me quede viendo su cuello, tenia un chupón.

-Tienes que taparte el chupón que te he hecho.

-Tú igual.- la bese y me levante. Olvide que las dos estábamos desnudas y ella aprovecho y me dio una nalgada. Me reí. Entre en la ducha, me bañe. Me cepille. Salí, y ella estaba viendo lejos, todavía acostada en la cama. Me quite la toalla y en seguida su mirada fue hacia mí. Estoy desnuda, obvio, me agache para coger una braga, dándole buena vista de mi trasero y una bra. Me los coloque.

-¿Sabes que si tendría pene, en estos momentos estaría erecto?

Me reí y asenti. Busque un jean que me quedara ajustado. Una camisa blanca y una chaqueta de cuero, y unos converse negros.

-Te ves sexy.-me dijo, la mochila estaba a su lado así que fui hasta allí y le di un beso. Cogí la mochila.

-Deberías cambiarte.

-Solo me coloco la ropa y ya, me cepillo. ¿Me esperas y te dejo en la escuela?-Asenti.

Baje y estaban comiendo.

-Buenos días.-dije y tome asiento al lado de Karla, a mí lado estaba una silla vacía que no demoro mucho en estar así, porque llego Barbara, con una enorme sonrisa. Y dijo buenos días.

Camila, tenia mala cara, como si estuviera mal humorada. Desayunamos, los padres de Camila, hablaban con Barbara, y las hermanas Cabello, me quedaban observando a mí y a Barbara de vez en cuando.

-Bueno.-comenzó a hablar Sinu.- debemos irnos, chicas.

-Yo llevare a Lauren, a la escuela.-dijo Barbara. Todos la observaron, obvio, las hermanas con mala cara y más Camila.

-Oh, querida, esta bien.- y se fueron. Barbara y yo nos levantamos y también nos fuimos. Me monte en el coche de Barbara.

-Lauren, debemos hablar.

-¿De qué?

-De que, solo fue cosa de una noche, y si quieres de más, pero no deben haber sentimientos. ¿Entendido?

-Claro, no me importa. Si tú quieres, cuando quieras hacerlo me puedes llamar.-ella me miro un momento y me dio una sonrisa. Me paso su teléfono, que no tenia contraseña, entendí que quería que le anotara mi numero. Así lo hice. Llegamos a la escuela después de unos minutos.

-Espera.-me dijo antes de salir. Me voltee hacia ella y me beso, pero este era un beso más dulce.-Nos vemos, y oculta el chupón.

-Lo mismo.-le dije riendo y dándole un casto beso. Me baje del auto y ella arranco. Me encontré con Dinah y ella me vio, me dio una sonrisa, la cual creció más cuando me vio el chupetón.

-Tuviste relaciones, perra.-grito ella mientras me abrazaba como si estuviera orgullosa de mí. Y nos reímos.-Dime, ¿con quién fue?

-¿Sabes quién es Barbara Palvin?-ella asintió.-Pues, con ella.

-No te creo, dime con quien fue.-iba a contestarle, pero en esos momentos me entro una llamada de un número desconocido. Sabia quien era, y lo puse en alta voz y le hice una seña a Dinah, para que no hablara.

-Lauren, soy yo.-se escucho la voz de Barbara.

-¿Quién habla?-me hice la desentendida.

-¿Es qué ya me olvidaste? Soy yo, Barbara.

-Oh, perdón, no te reconocí la voz.-en esos momentos sonó la campana.-Te llamo luego, Barbara.

-Vale, por cierto. Ya me han preguntado por el chupetón, el cual al parecer no se quitara en buen rato.

-Es mi regalo. Hablamos.- ella me mando un beso. Colgué. Mire a Dinah. Y esta estaba atónita.

-¡La puta madre, Lauren! Es cierto, Dios, eres mi ídola ahora. Te la follaste.

-¿A quién se follo, Lauren?-llego Keana, trague saliva, y voltee a ver a Dinah, para que no dijera nada. Pero lo hizo.

-A Bárbara Palvin.

-Que va.-dijo Keana, quien no lo creía. Pero al ver la cara de Dinah, su cara cambio a una completamente celosa.- bien, me alegro.-y sin más, se fue.

-Uh, problemas en el paraíso.- dijo Dinah riendo.

El día iba normal, y cuando fue el receso. Camila, me llamo para hablar. Y en serio no sabia para que me llamaba.

-Deberías decirle a Barbara, que sea menos ruidosa cuando lo estén haciendo. Y deja de andar como zorra, que ayer me besaste y te acostarte con otra.- dijo enfadada.

-Eh, chica, cálmate. Que es mi vida y yo hago lo que quiera con ella, además, no entiendo porque estas molesta.
-¡No estoy molesta! No tenias que hacerlo en mi casa, no respetas a mis padres.

-Tranquila, que la próxima no será allí. Nos vemos, Camz.

Es increíble que se ponga así, busque a Keana. Y estaba con una cara no tan feliz.

-Hey.- llame su atención.- ¿Qué te pasa?

-Sabes muy bien lo que me pasa, lo que me pasa es que me gustas y me duele, y me pongo celosa, el saber que estas con alguien más y que yo no.

Trague en seco. Estoy jodida.

-Pero eso no importa ahora, porque me tengo que ir de la ciudad.-dijo ella, sentí mis ojos cristalizarse, y apenas la llevo conociendo un mes.

-¿Por qué? No te vayas, por favor.

-Lauren, ya no hay nada que hacer. Mi papá vendrá este fin de semana para llevarme con él. (Lo lamento, si es que no quiero leer otra vez los anteriores capítulos, y ya se me ha ido olvidando, recuerden me si hay algún error)

-Por lo menos, deja que me despida de ti, como debe ser.

-Te quiero, Lauren.

Me dolió no poder corresponder sus sentimientos.

Keana, bebé, lo lamento. Vas a encontrar a alguien mejor. Y hola, nuevo capítulo. Es un milagro que haya actualizado. Pero como los quiero, les dejo este.

The Sisters Cabello. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora