Second Star To the Right

Capítulo 10

Killian abrió los ojos y comprobó que la vela de Babilonia había funcionado. Killian se encontraba en la entrada de un enorme castillo sucio y oscuro, lo cual lo hacía parecer algo tenebroso. Entró al castillo y recorrió los largos pasillos, hasta llegar a la sala principal. Al espiar por la puerta, pudo ver que Emma estaba allí. Emma estaba sentada en una especie de altar de piedra, rodeada de tres horribles brujas. Todas parecían envueltas en una importante conversación, hasta que Emma llevó la mano hacia su propio pecho. Comprendiendo lo que sucedía, Killian entró a toda velocidad a la sala para interrumpir la situación.

- ¡Emma no lo hagas! ¡No les des tu corazón! – Exclamó Killian entrando a la sala.

- ¿Killian? ¿Qué haces acá? – Preguntó Emma sorprendida.

- ¿Qué te parece que hago? – Preguntó él. – Vine por mi final feliz. – Dijo señalándola a ella.

- Pero Milah... - Comenzó a decir ella.

- Milah no es la mujer que amo, tú lo eres. – Dijo él mirándola intensamente.

- Suficiente de interrupciones amorosas. – Dijo Cora interviniendo. – Mátenlo así podes obtener el corazón de la estrella de una vez. – Ordenó a sus hijas.

Regina y Zelena se enfrentaron a Killian. Emma intentó usar su magia para liberarse o ayudarlo, pero no lograba hacerla funcionar. Emma tenía miedo, ella no quería perder a Killian. Ella lo amaba, y ahora que sabía que él también la amaba a ella, quería pasar el resto de su vida con él. Al notar sus intentos, Cora le explicó que tenían su magia bloqueada en ese castillo, así que no le quedo otra que observar.

Killian agarró su espada con determinación y se preparó para enfrentar a las dos brujas. Regina hizo que su espada le quemará, como si estuviera prendida fuego, generando que la suelte del dolor. Zelena apareció por sus espaldas dispuesta a atacarlo, pero él reaccionó dándose vuelta velozmente y clavó su garfio en el pecho de ella. La bruja calló muerta al piso, y luego se desintegró convirtiéndose en tierra. Cuando Killian se volvió hacia Regina, ella ya tenía lista bolas de fuego para lanzarle. Killian cerró los ojos listo para que alguna de ellas lo quemase, pero ninguna lo hizo. Cuando abrió los ojos las tres Hadas del "Bosque Encantado" estaban frente a él, protegiéndolo.

- Ten, usa esto, te protegerá durante las peleas. – Dijo Fauna dándole un anillo.

- ¿Dónde lo consiguieron? – Preguntó Killian sorprendido reconociendo su anillo. Era el anillo de su padre, el que Killian había entregado a Cruella.

- Digamos que tuvimos un pequeño encuentro con Cruella antes de venir. – Dijo Primavera.

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Brennan Jones iba camino hacia al Pueblo de "Mistheaven", ya que allí es donde las Hadas habían ubicado con su magia que estaba la Estrella. Estaba tan sumergido en sus pensamientos, que no escuchó que un carruaje se acercaba hacia él hasta que lo tuvo prácticamente encima y tuvo que saltar del camino para que no lo chocará.

- Lo lamentó mucho. – Se disculpó la horrible mujer que lo manejaba.

- Hola Cruella. – Saludó Brennan reconociéndola.

- Hola Capitán Jones. – Devolvió ella saludo. - ¿Qué trae por aquí? ¿No tendrías que estar en el cielo juntando rayos? – Cuestionó con curiosidad.

- No es de tu incumbencia. – Respondió Brennan con seriedad.

- Siempre tan mal educado. – Comentó Cruella haciendo una reverencia con sus manos.

- ¿Qué es ese anillo que tienes? – Preguntó Brennan reconociendo su anillo.

- Es un amuleto de protección. – Contestó Cruella.