Las Ruinas

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Ya casi cumplía un mes en las casa de Tori, incluso ya tenía una rutina. Me levantaba, desayunaba, leía un poco, le ayudaba a Tori con la comida, comíamos, leía mas, cenaba y me iba a la cama, no había mucho que hacer, después de todo no tenía a donde ir, y Toriel me había dicho que la parte de las ruinas donde estaban los laberitos eran un poco peligrosas así que no me dejaba salir de casa.
Aunque era aburrido yo realmente estaba agradecida con Tori por dejar que me quedará en su casa y además tratarme como su amiga y no como una pobre niña necesitada aunque esa fuera la verdad.

-¿Puedo ir a las ruinas? -le preguntaba cada día.

Aunque siempre oía un <<no, es muy peligroso>> como respuesta yo me mantenía preguntando lo mismo todos los días a casi cualquier hora del día.
El día se ponía más interesante cada vez que Tori me enseñaba a cocinar, aún que normalmente quemaba las cosas ella no sé enojaba enojaba conmigo pero tampoco quería que las comiesemos, así que siempre las dejaba en la parte de los laberintos para que algún otro mounstruo se las comiera y así no se desperdiciada nada.
Yo le pedía que cuando fuera a dejar la comida la acompañará diciendo que era para que no se fuera sola, pero mi intención siempre era salir de este lugar, especialmente para conversar con alguien más.
Si soy honesta conmigo misma me sentía sola con nada más que Toriel, necesitaba hablar con alguien más.
Pero aún así quería mucho a Toriel, como una hermana.

-¿Puedo ir a las ruinas? -dije sin mucha esperanza.

Lo pensó, esta vez si lo pensó, las otras veces me había dado una respuesta rápida y corta <<No>>.

-¿Pero y si te pasa algo..?

Como esta vez no me había dicho que no, me quedé muy sorprendida.

-Yo... se cuidarme sola -dije lo más cariñosamente posible.

Se quedó callada y me observó durante un buen rato.

-Bien... -dijo por fin- sólo ten mucho cuidado y... toma -me había dado un pequeño teléfono que sólo podía hacer llamadas- si te pasa algo...

-Estaré bien, no te preocupes -dije mientras le mostraba una agradable sonrisa.

Soltó un gran suspiro y me acompaño hasta las ruinas, me entregó un poco de comida por si me perdía y ella tardaba en encontrarme.  Y asi con mucha fuerza de voluntad por fin me dejo ir a las ruinas, e incluso me dejo ir sola [c:]
Se sentía extraño por fin poder salir de ahí y ya no tener a Tori cerca todo el tiempo, se sentía bien, pero tambien me daba un poco de miedo si pensaba en ello pero era yo quien quería salir, ahora que por fin lo conseguí no podía hecharme para atrás.
Los laberintos eran un poco complicados, pero nada que no pudiera superar, en el camino hacia... donde sea... Me encontré con varios mounstruos, casi todos quería pelear conmigo, pero yo nunca les hice daño aunque ellos si buscarán pelea.
Me hice amiga de algunos, se notaba que ellos odiaban a los extraños por que cada vez que daba 10 pasos un moustruo de me acercaba para pelear, pero yo siempre intentaba hacerlos entender que no le haría daño.

-Hola -dije un día que vi una pequeña mancha blanca en el piso.

Estaba segura de que era un moustruo por que aquí casi cualquier cosa te la vida.
Se movió un poco pero no dijo nada.

-¿Estas bien? -volví a decir.

Soltó un gruñido pero no a movio.

-Disculpa...

En cuanto escuche que... esto... comenzo a llorar yo no pude decir nada más.
Me arrodille a su lado y lo console un poco, aun que no lo hacía muy bien poco a poco dejo de llorar.
Cuando por fin se sentó, se secó las lágrimas y me miro con detenimiento, le respondí a su mirada con una pequeña sonrisa.
Sus ojos eran grandes y su boca era pequeña, fuera de eso parecía una manta andante. Me dijo que era un fantasma perdido.
Lo console hasta que me mostró una tímida sonrisa.

-¿Como te llamas? -dije casi susurrando.

-Bloo... Napstablook -dijo solllosando un poco

-¡Hola! -respondí alegremente -yo soy Korey

El pequeño Napstablook! :3
Mi plan al inicio era salir muy directamente a Snowdin, pero sentía que era muy pronto. Iba a hacer que pasará algo como a Toriel: que Sans y Korey se dijeran chistes por la puerta y luego le entrará ese deseo de salir pero no me gustaba, tenía que hacer mi propia historia. C:

Antes De Chara  (Undertale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora