Camine junto con Samantha hasta donde estaba aquel hombre
—Pensé era Mateo- dije para mis adentros.Era alto, cabello rubio oscuro, era fuerte, se le notaba que era fan del ejercicio, estaba vestido de un traje a la medida.
—¿Quien es el?- le pregunte en un susurro a Samantha por que ya estábamos cerca de el.
—Ya lo veras- me respondió mi jefa con una rara sonrisa.El hombre se dio vuelta, pues antes estaba viendo por los grandes ventanales de la sala de juntas, tenia una hermosa sonrisa—No mejor que la de Mateo- y ojos hermosos, color azul claro.
—Hola Vanessa Luters, mucho gusto- dijo el dándome un abrazo de salido y un beso en la mejilla, el cual me dejo una rara sensación. —Soy Marck Silver.-
—Hola, bueno ya sabes mi nombre parece, mucho gusto Marck- Le dije con una sonrisa seductora, la cual me sorprendí de darle
Me gusto su olor, me estremecí al pensar que después del cálido abrazo que me dio su aroma quedo impregnado en mi.
— El gusto es mio Vanessa- Que bien se escucha mi nombre salir de sus labios- Lucias espectacular en las fotografias para la campaña, bueno es que tu eres hermosa y eso nadie lo discute ¿verdad Samantha?-
—Por supuesto Marck, eres linda Vanessa, eras perfecta para la campaña.-
—Mmmm... Bueno gracias- Que comportamiento tan extraño a tenido Samantha hoy-
—Bueno Vanessa, queria hablar contigo a como seguro te comento tu jefa y es porque quiero que seas imagen de mi perfume para hombre, seguro as escuchado oir de ella y de mi empresa, su nombre es Cabalier , la empresa Cabalier's Mood.-
Oh Dios mio ¡el es el dueño de Cabalier's Mood! ¿Pero que diablos me acaba de decir? quiere que yo sea la imagen de su perfume... quiere que pose en ropa interior ( por que asi es que posan las modelos que son imagen de dicho perfume) —Calma Vanessa, actúa profesional— dije para mis adentros.
— Oh, si ya he escuchado hablar de ella... pero la imagen de el perfume siempre son hermosas modelos con excelentes cuerpos- Cosa que yo no tengo-.
— Ellas no tienen nada que envidiarte Nessa- "Nessa" ¿asi me dijo?
Parece que noto mi cara de interrogante ante el apodo que me acaba de decir ( Lindo por cierto); por que de inmediato agrego:
— Oh, lo siento te molesta, es que me senti en confianza como para ponerte un apodo, pero si no te gusta lo siento, no te volvere a decir asi- dijo con una hermosa sonrisa, no mas hermosa que la de Mateo, claro.
— No importa, me gusta- dije con una sonrisa y era la verdad, me gusta.
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Mi Muza
RomanceMe pareció interesante la forma en la que su mirada recorría el cuerpo de aquella mujer, lo hacia no de una forma morbosa o pervertida, lo hacia de una forma en la que parecía que estudiaba cada parte de su anatomía, sus movimientos, las arrugas al...