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Me veía con una sensual sonrisa puesta en su rostro, algo dentro de mi me dijo que le tenia que corresponderle con otra sonrisa igual.

—Bueno yo los dejo para que hablen mejor- dijo Samantha interrumpiendo el cómodo ambiente de silencio que se había creado —Fue un placer Marck, y tu- dijo dirigiéndose a mi con su dedo índice señalándome— Piensa la oferta que te hacen-

Se despidió con una sonrisa y salió de la sala de juntas, únicamente habitada por Marck y yo.

—¿Podrías pensarlo mejor con una cena?- dijo Marck con una picara sonrisa en su rostro

Pensé en lo que me había dicho Samantha hace un momento y respondí casi inmediatamente.
—Me parece bien, a las 8 pasa por mi- dije, tomando las riendas del juego de una manera nunca antes hecha por mi.—No llegues tarde- dije dándole una tarjeta con mi dirección personal.

Me despedí de el con un abrazo, casi tan cálido como con el que el me había saludado, di la vuelta y avance a la salida, dejando a un Marck con un rostro de estupefacción, pero sin perder una gran sonrisa de victoria en sus labios.

POV Mateo.

Salí de la sala de juntas donde hace unos momentos había visto la presentación oficial de la revista, espere en la entrada a Vanessa, quería saludarla y quizás invitarla a un café. Desde que la vi por primera vez no podía sacarla de mi cabeza y cuando me ofrecieron ser el fotógrafo de la imagen de Lond Fash Magazyn y me dijeron el nombre de quien sería la modelo no pude evitar sonreír.

Vi salir a Samantha minutos después de la sala.

—Samantha Jones- la llame con un tono firme pero pícaro.

Ella volteo y se dirigió hacia mi
—Hola Mateo- dijo con una sonrisa amable.
Quería preguntarle por Vanessa, pero no quería sonar desesperado así que le pregunte varias cosas por cortesía para relajarme un poco y luego preguntar por Vanessa.

—Bueno, fue un gusto Mateo y por cierto las fotografías quedaron espectaculares, te luciste, Vanessa se ve hermosa en ellas– dijo para tratar de retirarse, pero no lo permití y dije:
—Hablando de Vanessa ¿Y ella?, ¿Donde se encuentra?- dije con una sonrisa para no parecer apresurado.

—Oh ¿Ella?- ¡Si Samantha, ella! grite para mis adentros- Esta en la sala de juntas aun, tiene compañía- dijo y se retiró.

¿Compañia?- pensé.

Me debatir entre entrar o no a la sala y ver quien era su compañía, pero justamente cuando me decidí en entrar, la gran puerta color negro mate se abrió de par en par dejando ver una hermosa silueta.

Era Vanessa, con una curiosa sonrisa puesta en ella.

Fin POV Mateo.

Mi MuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora