Capitulo 2

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JongIn le tendió la mano. Una mano pequeña y suave, pero de las que estrechan fuerza y decisión. Eso le gustaba. No había nada peor que estrechar la mano de manera delicada.

- Siéntese - le dijo mirando de reojo sus pequeños labios.

- Estoy seguro de que ya sabe que he venido para pedirle dinero -sonrió y a JongIn le gustó que fuera directo.

Y comenzó a sentir que disminuía su dolor de cabeza.

- En Kim Enterprises siempre estamos interesados en ayudar a las obras benéficas de nuestra comunidad. ¿Porqué no me cuenta un poco mas acerca de la suya?

JongDae suspiro, como si se sintiera aliviado de que JongIn no lo iba a echar por la puerta.

- Lucky One se dedica a ayudar a las persona adultas de nuestra comunidad a aprende a leer.

-¿Realmente hay poco analfabetismo en Corea?

-¿Le sorprende?

-Un poco, en el país estaba la Universidad Nacional de Seul y también uno de los mejores servicios médicos.

-A pesar de que vivimos en una ciudad donde hay una universidad y en la que muchos residentes han recibido educación superior, hay personas de las comunidades de la periferia que son alfabetos o analfabetas funcionales. Eso significa que quizá pueden leer lo bastante bien como para defenderse en el supermercado, pero no como para mantener un empleo. Muchos terminan viviendo bajo el umbral de la pobreza o incluso en la calle. No presentan un bajo cociente intelectual, pero a algunos si les han diagnosticados problemas de aprendizaje, como la dile sia. De niños, se vieron afectados por los fallos del sistema educativo y, de adultos, siguen en la misma situación. Nuestro objetivo es cambiar eso.

Cuando JongDae termino de hablar, se acomodo en el asiento.

-Pero para eso hace falta dinero -dijo JongIn.

-Así es. Aunque tenemos muchos voluntarios para dar clases, hay que proporcionales material y, a veces, incluso cubrir los gastos de transporte hasta el local si el cliente es indigente. Tratamos con gente de muy pocos ingresos que, de otro modo, no podría permitirse estos servicios.

-¿Y cuanto tiempo lleva funcionando Lucky One?

-Casi diez años.

-¿Y cuanto tiempo lleva usted trabajando allí?

- Lo funde yo, señor Kim.

-¿Cuantos años tiene? - le pregunto sin pensárselo dos veces. Al instante, le pidió disculpas - Lo siento. Es solo que...

- Parezco muy joven. Lo se - tiro de las solapas de la chaqueta y  . A pesar del traje.

Su sentido del humor lo pillo desprevenido. JongIn estaba seguro de que no lo había ofendido con su comentario. Puesto que no sabia que decir, se disculpo por segunda vez.

JongDae acepto la disculpa y continuo.

- Se me ocurrió la idea de fundar Lucky One cuando estaba en la facultad de Magisterio.

-¿En la universidad central de Corea? -pregunto JongIn, buscando a ver si tenían algo en común.

-Lo siento. Espero que esto no haga que disminuya su interés en mi programa, pero soy un EXO-M, estudiante de intercambio de Corea a China.

-Una buena universidad.

-Buena respuesta- se rió JongDae- Deduzco que usted es un EXO-K -dijo el, refiriéndose a los estudiantes de la Universidad de Corea.

- Así es- admitió.

-Una buena universidad - dijo el, imitando su respuesta. Ambos rieron antes de que JongDae continuara -. Resumiendo, cuando me gradué, decidí abrir el centro en lugar de ponerme a enseñar en un colegio.

-¿Por que?

JongDae se humedeció los labios.

-Me di cuenta de que había carencias.

"No solo por eso", pensó JongIn, al ver la expresión de su rostro. Mostraba determinación y tristeza, quizá?

- Nuestra principal fuente de financiación han sido las subvenciones, pero ahora no hay mucho dinero en general. Puesto que las rentas publicas están disminuyendo, se han hecho muchos recortes. Nos han reducidos la financiación significativa durante los dos últimos años fiscales.

- Así que esta buscando financiación a partir de la comunidad empresarial.

- De hecho, estoy haciendo más que eso. Intento crear un fondo de beneficencia para asegurar la viabilidad del centro tanto en tiempos de bonanza económica como de escasez. No es fácil ir a pedir dinero, por muy buena que sea la causa. Preferiría no tener que hacerlo todos los años -JongDae le sonrió.

-Entonces, tiene sentido crear un fondo de beneficencia.

Cuanto más hablaba, más impresionado se quedaba él con su determinación. No conocía a ningún otro que hubiese creado una organización sin que sus padres los obligarán. Ninguna de sus citas anteriores eran muy diferentes a Park JongDae. Ninguna era tan bajito como el. Aunque hubo una persona, un hombre, bajito y de tez blanca, que lo marco de por vida. Después de el, todos parecían modelos,altos y con piernas esbeltas. Muy guapos y modernos. Ninguno se pondría un traje como el de Park JongDae. Y eso hacia que el fuera todavía más adecuado.

"Y si...?

Por mucho que intentara obviar aquella inapropiada pregunta, no paraba de aparecer en su cabeza.

JongDae se aclaro la garganta y el se percató de que se había quedado mirándolo. Era la segunda vez que se comportaba de manera maleducada con el. Antes de que pudiera disculparse, el se puso de pie.

- Creí que ya lo he molestado bastante. Le dejaré información adicional sobre nuestra organización y nuestra campaña para recogida de fondos. La información de contacto esta en el folleto, por si estuviera alguna pregunta.

Saco una carpeta de su maletín y la dejo sobre la mesa sin sonreír. No parecía enfadado, pero si un poco desanimado. ¿Quién podía culparlo? JongIn suponía que, probablemente, se encontrara con muchas puertas cerradas y respuestas negativas durante la búsqueda de fondos.

-Por favor sientese. Ahora mismo le echare un vistazo. -dijo el.

Dentro de la carpeta encontró varias hojas explicativas acerca del proyecto y también la situación económica del fondo benéfico. Estaba a punto de alcanzar los dos tercios de su objetivo.

- Veo que ha estado muy ocupado.

- Llevo casi nueves meses dedicado a esto. Por desgracias, últimamente va más despacio. - JongDae se encogió de hombros.-Por lo económico.

Enseñar a la gente a leer era algo muy fundamental. Y a JongIn le gustaba apoyar proyectos y como el que tenia delante, en los que los donativos se destinarían a programas que ya estaban en funcionamiento.

De pronto, percibió un sutil aroma a manzana y la idea que rondaba en su cabeza desde que aquel hombre entro en su despacho, se hizo más potente.

"Y si...?

La pregunta ya no le parecía tan descabellada. Y pensándolo tampoco le parecía un gesto tan interesado. Después de todo, un donativo generoso podía asegurar la viabilidad del proyecto de Lucky One. Se ayudarían el uno al otro.

Además, Park JongDae parecía una persona practica, de los que vería su propuesta como lo que era: acuerdo económico que beneficiaría a ambos.

-¿Tiene alguna pregunta? - preguntó JongDae, sonriendo otra vez.

La tenia, pero JongIn le pregunto algo muy diferente:

-¿Esta comprometido?

- ¿Lo llaman Dae?

Falso Amor (KaiChen) {Editando} [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora