Capítulo 3

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JongDae se quedo boquiabierto.

Esa pregunta no figuraba entre todas las que imaginaba que podía haberle hecho Kim JongIn. ¿Qué le preguntara sobre su negocio? Si. ¿Qué le preguntara sobre su vida personal? No. Pero puesto que seria de mala educación cuestionar por que preguntaba tal cosa, casi de tan mala educación como aparecer en su oficina sin cita previa, hizo lo posible por disimular su sorpresa y contestarle con sinceridad.

- Nunca me han llamado de esa forma - dijo, un tanto incómodo -. Y bueno, no, no estoy comprometido.

En toda su vida lo han llamado de muchas formas, Chechire, Troll, Zeus, Chen por su gusto hacia las naranjas y Chen Bisbal por tener un tiempo el pelo rizado. Pero Dae, a lo seco, nunca. Su padre, Park YooChun, le puso ese nombre JongDae en honor a su abuelo. Pero su otro padre, Xiah JunSu estuvo en contra. Quien en su sano juicio le hubiera gustado llamar a su primogénito Park JunSu Junior. JongDae le gustaba más porque sonaba más formal y le parecía que suscitaba más respeto.

JongIn respiro hondo, como si se preparara para anunciar algo muy importante. Pero lo único que dijo fue:

- Suena muy lindo en usted.

- Bueno, gracias por el cumplido - dijo JongDae con un leve sonrojo. No se esperaba esa.

La conversación se había dado un giro muy extraño y, aunque no podía decir que fuera un experto en el tema de tratar con hombres, la mirada de aquel hombre resultaba inquietante. Y también un poco halagadora. Los hombres tan atractivos como Kim JongIn no solían dedicarle tiempo JongDae, independiente de que hubiera concertado una cita con ellos. Desde luego no lo miraban como él lo estaba mirando. Como si estuviera más interesado en una relación personal que en entregarle un donativo benéfico.

- Gracias - dijo él, antes de mirar hacia otro lado. El sonrojo seguía en sus mejillas.

JongDae empezó a ponerse en pie. Se sentía sofocado por la penetrante mirada de JongIn.

- Sera mejor que me vaya. Gracias otra vez por su atención -se mordió el labio inferior antes de añadir.- Espero que podamos contar con Kim Enterprises entre nuestros colaboradores.

JongIn saco una tarjeta de visita de la carpeta que él le había entregado y lo miro.

- Me pondré en contacto con usted. Lo prometo.

- Magnifico - debería sentirse aliviado y contento. Sin embargo, JongDae se preguntaba por que estaba tan nervioso y por que tenia esa extraña sensación con respecto a ese hombre. Kim JongIn no solo era un hombre magnífico, era un potencial colaborar con mucho dinero.

JongIn se levantó de la silla y él se fijo en su cuerpo musculoso y en su ancha espalda. Era un hombre del que emanaba pura testosterona.

Por un descuido a JongDae se le cayo la cartera de las manos. Al ver qué JongIn rodeaba el escritorio, apretó los labios. Él se agacho para recoger la carpeta antes de que el pudiera moverse. Y eso que confiaba en poder marcharse de allí antes de quedar como un idiota.

- Esto pesa bastante - dijo el moreno con una sonrisa.

- Gracias.

Al intercambiarse la carpeta, sus dedos se rozaron y el sintió ganas de suspirar. El típico choque eléctrico. Había llegado el momento de marcharse. Durante el mes pasado había conseguido algunos donativos de los negocios locales de la comunidad. Poco a poco iba consiguiendo dinero, pero el fondo benéfico de Lucky One necesitaba desesperadamente el apoyo de Kim Enterprises.

Falso Amor (KaiChen) {Editando} [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora