Capítulo 7

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Al oír ladrar a XingXing, JongDae miró por la ventana y vio que JongIn observaba la casa desde la acera.

Tenía una mueca de terror en su rostro al ver al perrito frente.

Había llegado quince minutos antes. Otra vez. Al menos, esa vez él estaba preparado. Había salido temprano del trabajo para poder sacar a XingXing de paseo y recoger la casa. Aunque su pequeño apartamento casi siempre estaba recogido.

A él le gustaba el orden. Después de haberse criado con sus padres, quienes habían llevado un estilo de vida nómada, JongDae apreciaba la estabilidad de saber donde iba a dormir cada noche y la seguridad de que su cama tendría las sabanas limpias. Los pequeños detalles, como tener la nevera llena y los ingredientes necesarios para preparar una comida caliente, añadían una sensación de seguridad de la que no había disfrutado durante su infancia. No era alguien aburrido, pero tenía muy claro su plan de futuro. No le disgustaban las sorpresas, siempre y cuando él estuviera preparado para afrontar las consecuencias que estuvieran ligadas a ellos. Sus padres no eran buenos afrontando consecuencias.

Ellos lo aman mucho, pero no quería parecerse a ellos, excepto en lo que se refería a la relación que mantienen el uno con el otro. YooChun y JunSu eran extravagantes, inconsciente y tontos, pero se amaban sin reservas.

JongDae buscaba a alguien que no se pareciera a su padre,YooChun, pero que, al mismo tiempo, fuera muy parecido a él. Es decir, un hombre capaz de amar y de comprometerse de por vida. Lo que no buscaba era a un hombre como Kim JongIn, pero era él quien estaba en la puerta de su casa sujetando una bolsa de comida china y un ramo de rosas rojas y sonríe forzadamente mientras que XingXing le gruñía de forma amenazante desde detrás de JongDae.

Pensar que JongIn podría ser, en algún día, su marido. Ese pensamiento lo hizo sonrojarse y tener un calorcito en el pequeño.

- ¡XingXing! - lo regaño él. Después se dirigió a JongIn, un poco intimidado por su altura -. Es como un niño grande.

Aquel "niño grande" estaba dispuesto a atravesar la pequeña cerca para atacarlo. Y era extraño, el animal nunca había reaccionado de esa manera ante una visita.

- Lo siento. No se que le pasa - se disculpó tímidamente observando sus oscuros ojos, después desvío la mirada por sus profundos ojos -. Nunca se ha puesto así antes.

- Al parecer, hago que salga lo peor de él - se río JongIn haciendo que sus ojos se convirtieron dos lunas. Dos bonitas lunas, pensó JongDae mirándola nuevamente por educación.

- Quizá sea que últimamente no pasan muchas personas por aquí. - JongIn miró al perro y llego a otra conclusión.

- Te esta protegiendo - le dijo haciendo sonrojar a JongDae, otra vez -. Es una buena cualidad para un perro de su tamaño.

- Supongo - agarró el collar de XingXing y tiro de el suavemente -. Lo encerrare en mi dormitorio.

- Te lo agradezco -dijo JongIn volviendo a sonreír.

Cuando JongDae regreso a la entrada a paso apresurado, JongIn seguía en el porche.

- ¿Vía libre?

- Vía libre - le dio luz verde haciéndose a un lado.

Lo hizo pasar y lo guió hasta la cocina. Los electrodomésticos de color trigo y la encimera de formica desgastada, estaban pasados de modas. Igual que los armarios que debido a que tenían muchas capas de pintura, ni siquiera cerraban del todo. JongDae tenía pensado hacer una reforma en un futuro, pero no tenía ni tiempo ni dinero.

Falso Amor (KaiChen) {Editando} [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora