Capítulo 4

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Cuando JongDae entro al local, JongIn tuvo que mirarlo por segunda vez. Estaba hermoso. Él había llegado pronto a restaurante, pensando en que tendría tiempo suficiente para planear su jugada. Todos los hombres y mujeres eran impuntuales, en parte por que les gustaba hacer una entrada triunfal. Sin embargo, debería haber imaginado que JongDae sería diferente. Después de todo, ese era parte del atractivo que tenía para desempeñar el papel que él le iba a proponer.

A pesar de llegar temprano, JongDae consiguió hacer su entrada triunfal. Algunos hombres no lo miraron boquiabierto, pero él sintió algo en su interior antes de quedarse paralizado. No podía dejar de mirarlo.

Eran celos y atracción.

¿Quien iba a imaginar que podía ser tan sexy?

JongIn se había quitado el traje y se había puesto un pantalón negro y una camisa color vino oscuro. Sin embargo, se sentía como si la corbata le apretara el cuello de la camisa.

Tuvo que hacer un esfuerzo para dejar de mirarlo. JongDae se había hecho un peinado diferente y ya no llevaba el cabello liso y ordenado. Alborotado era la palabra que se le ocurría para describirlo. Se preguntaba si realmente seria tan suave como aparentaba. Y en cuando a su boca, resultaba mucho mas tentadora gracias al brillo que se había puesto. ¿A que sabría?

A tentación y pasión.

JongIn notó que empezaban a revolucionarse sus hormonas. Y teniendo en cuenta lo que estaba a punto proponerle, no podía permitirse que se notara que estaba interesado en algo más que no fuera un intercambio de negocios mediante el que ambos se verían beneficiados.

Cuando JongDae llego hasta la mesa, el se puso en pie rápidamente y le retiró la silla.

- Siento llegar tarde - dijo JongDae, antes de sentarse.

JongIn miró el reloj y dijo:

- De hecho, llegas temprano - dijo sentándose en su silla. Vio como JongDae lo observaba sorprendido.

- Pero no tanto como tú - JongIn se encogió de hombros para apoyar los codos en la mesa, pero lo quito al recordar que era de malaeducación hacer eso.

- Es mi costumbre.

Una mala costumbre según decían las cuatros ultimas mujeres con las que había salido. A ellas no les gustaba tener que abrir la puerta de que estuvieran preparadas para sorprenderlo.

- Una buena costumbre - dijo JongDae, como leyéndole la mente -. No hay nada peor que hacer esperar a la gente, al menos para mí.

JongIn estaba completamente de acuerdo, pero eso no cambiaba su plan de hacerle esperar hasta que terminaran los entrantes para contarle su idea. Esperó al momento oportuno conversando mientras aguardaban a que les sirvieran la bebida. JongDae pidió agua con un poco de limón. Y el pidió una copa de vino tinto, aunque hubiera preferido tomarse un whisky. Necesitaba tener la cabeza despejada, sobre todo por que su acompañante que tenia sentado delante estaba provocando un extraño efecto sobre el. O tal vez era el alcohol.

Cuando el camarero llegó con las ensaladas y una cesta de rollos calientes, ya habían agotado el tema de cuál era la previsión del tiempo para el fin de semana. Era sorprendente lo mucho que se podía hablar sin decir nada.

"No te salgas del guión. Esto no es una cita", se recordó.

Finalmente, les sirvieron la cena y llegó el momento de la verdad. JongDae acababa de probar el salmón cuando él dejo el tenedor en el plato y se aclaró la garganta. Él lo miro curioso.

Falso Amor (KaiChen) {Editando} [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora