Dejando las cosas claras

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Un agradecimiento especial a @chaparrita 144
De verdad te agradezco que estes siguiendo la historia, espero que te este gustando. 😚😘😙

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Mi padre terminó de decir todo y mandó a continuar con la fiesta. Se acercó a mí con una sonrisa, ahora me va escuchar.

-¡Papá, esto es inaudito! - grito sin elevar mucho la voz - No puedo creer que después de trece años fuera, en tan solo mi primer día en el castillo, ya me estes ofreciendo en matrimonio.

-En mi defensa, aún no te estoy ofreciendo en matrimonio. Es más que eso, te estoy ofreciendo tres erizos jóvenes de los que puedes escoger a quién tú quieras.

-¿Y si no quiero elegir a ninguno?

-Nada de eso jovencita - me dice seriamente - por más que seas mi princesita no te puedo dar el gusto de quedarte con los tres.

-Papá deja de burlarte, la situación es seria.

-No tienes idea de lo que es serio; fíjate en esa dama de allí, su vestido es color rosa con naranja, ¿quién pudo dejar que se presentara así en mi castillo?

-Es todo, me retiro. - mi padre tan solo me está tomando el pelo, pero no puedo armar un jaleo con tantas personas presentes.

Ha pasado ya una hora, quizá más, el baile y toda la celebración me acaba de hartar. No soporto escuchar las felicitaciones por parte de los invitados, escuchar murmurar a las chicas como se mueren por estar en mi lugar, recibir pirópos de desvergonzados que hacen lo que sea por cualquier cosa que tenga curvas y fortuna, etc.
Definitivamente, tengo que salir de aquí y tengo ya una idea de lo que haré. Me mezclo entre la multitud y camino hacia la puerta que me dirige a los corredores, doy un gran suspiro de alivio; realmente, necesitaba estar sola.

-Después de todo ni siquiera fui capaz de bailar con nadie en mi propia fiesta, que triste situación - me dije a mí misma.

Pero de inmediato el color de un par de ojos carmesíes pasó por mi mente. Él dijo que bailaría conmigo, pero parece ser que todo fue un simple momento de fantasía en el que un par de desconocidos se enamoran; ni que esto fuera una novela Amy, ya bájale al romance novelero.
No quiero pensar más en el tema, por alguna razón eso me estruja el corazón. Por lo tanto, pienso ir a mi lugar feliz. Aquel lugar de ensueño que descubrí, nadie más sabía de su existencia y eso lo hacía mucho más especial.

* Flashback *

Tenía 4 años de edad y estaba en la biblioteca del castillo, en la sección de cuentos infantiles, leyendo "Alicia en el país de las maravillas" el cual era el último que me faltaba leer para terminar con toda la sección infantil.
Tras un par de horas por fin logré terminarlo, me sentía realizada de haber superado toda una sección, pero deseaba mucho más. Fue cuando decidí que vencería a toda la biblioteca.
Pasó un tiempo y aún no me decidía por dónde empezar, caminé hasta el fondo más oscuro y casi olvidado sector de la biblioteca; estaba decidida a retirarme para continuar en otra ocación, pero el sonido de algo caer llamó mi atención. Vi un libro azul, sin embargo, no llevaba título; lo abrí sin dudarlo y el contenido me dejó perpleja. Una llave fue lo único que contenía y tenía una grabación que decía: "Portadora de los secretos del lago".
Estaba a punto de salir y mostrarle a mi padre mi descubrimiento, pero una vez más escuche un golpe que provenía de algún lugar. El sonido de los golpes me llevó hasta el enorme cuadro de un rosal, debe de tener al menos un siglo por su estado. Algo me atraía de aquel paisaje.

-En el corazón de rosal, justo ahí amado mío me encontrarás - recité sin darme cuenta de lo que decía.

Entonces en el cuadro apareció una cerradura. Mi corazón latía con rapidez y sin resistirlo más ingresé la llave, haciendo que el cuadro se abriera como una puerta.

* Fin del Flashback *

Desde ese día, cada noche me la pasaba en aquel lugar, sin revelárselo a nadie. Hoy después de trece años puedo regresar.

-Por fin - susurré para mí.

Las puertas de la biblioteca ya las tengo delante, doy otro suspiro e ingreso. Todo estaba oscuro, en silencio y deshabitado. Avanzo para llegar a la sección 8 y dirigirme hasta el fondo, mientras el silencio reina y el lugar esta iluminado solo por el pálido resplandor de la luna.

-Es perfecto - digo sin contener mi emoción.

-¿Qué es perfecto? - una voz casi reconocible se presenta.

-¿Quién está allí? - digo a la esquina de la cual escuché que provenía la voz. Estaba muy oscuro.

-Yo pregunté primero.

-Y yo no pienso responder si no te muestras.

Entonces de las sombras e iluminado por la luna pude distinguir de quien se trataba. Sus ojos resaltaban mucho más en la oscuridad.

-S-Shadow, ¿qué haces aquí? Deberías estar en la fiesta. - digo y desvio la mirada concentrándome en el piso, no quiero perderme otra vez en sus ojos.

-Me lo viene a decir la que se supone es la anfitriona de la fiesta - dice mientras rie.

-Para empezar yo no quería una fiesta - le doy la espalda - y además no me gusta estar entre esas personas, me mienten.

-Te entiendo, a mí también me suele pasar lo mismo.

Escucho sus pasos acercarse a mí, no quiero verlo. Me da miedo verlo, me da terror ver esos bellos ojos llenos de ira, que me lastiman y asfixian.

-Parece ser que te he interrumpido, así que me retiro y así continuas con lo tuyo - digo nerviosa.

-No creo que eso sea necesario - Shadow me toma de la mano y me pone contra la pared.

Yo sigo con la mirada en el piso, pero él me toma por el mentón para dirigirle de una vez la mirada. Mis miedos se desvanecen en cuanto me encuentro con los mismos ojos dulces y confortables que conocí en los jardines. Mi corazón late más rápido.
Nos quedamos así, por quién sabe cuanto tiempo, observándonos mutuamente. Hasta que roza mi mejilla izquierda con su mano, su tacto me produce vibraciones por todo el cuerpo. No quitamos la vista en ningún momento, la dulcura esta reflejada en su rostro; todo es perfecto.
Shadow vuelve a acercar su rostro al mío, otra vez siento su respiración hacerme cosquillas en la nariz, mi corazón late con más fuerza. No puedo evitar cerrar los ojos, sus labios estaban a muy pocos milímetros de mis labios y el corazón me va explotar.

-Vaya que eres ingenua, princesita - le oigo decir y abro los ojos.

Otra vez; esos ojos llenos de ira, otra vez los tengo dirigiéndose a mí. Shadow se aleja un poco de mí y yo por instinto trato de salir de allí, pero el me sujeta fuertemente del brazo y me lanza a la pared para tenerme otra vez acorralada.

-Sueltame ahora, me haces daño - me quejo al sentir su agarre mucho más fuerte.

-Escucha con atención - dice obligandome a mirarlo a los ojos - no hice un viaje tan largo para confortar los deseos de una mocosa caprichosa y mimada como tú. Sólo estoy aquí porque mis padres me obligaron a presentarme como pretendiente y desposar a la heredera de Silentium; da la casualidad de que la heredera eres tú.

Sujeta mi cuello con fuerza, me acerca más a él.

-Así que no creas que por tu buen estatus cumpliré con tus caprichos; eso jamás pasará. ¿Lo tienes claro ahora?

Su agarre se hace cada vez más fuerte mientras va hablando. Me esta asfixiando. Mi visión ya se hace borrosa y la conciencia me abandona, pero mantengo la mirada fija en sus ojos rojos como la sangre.

-Lancelot - digo sin pensar, ya todo pierde color y me dejo envolver por la oscuridad. Sin embargo, logro escuchar algo que no entendí bien.



" A partir de hoy, sólo caerás por mí. Amelia."

[Shadamy] ¿Predeterminados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora