Dime tus razones

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Otra vez este lugar. Mis pies estan a orillas del lago de aguas cristalinas; es refrescante. Elevo mi atención al cielo, pero mis ojos son cubiertos por un par de manos, grandes y cálidas; sonrio.

-¿Quién soy? - me dice una voz gruesa.

-Solo te responderé si me das algo a cambio - digo siguiéndole el juego al erizo que cubre mis ojos.

-Eso depende de lo que quieras a cambio.

-Un beso.

Escucho al erizo reirse un poco, mientras sus manos se quitan de mis ojos y se acomodan en mi cintura. Sus labios estan en mi oreja dando pequeñas y suaves mordiditas.

-Me parece justo - me susurra - pero cierra los ojos.

Hago caso omiso de lo que me pide y cierro los ojos, él me gira suavemente para quedar frente a él; me acerca mucho más mientras me encierra en un abrazo.

-Vaya que eres ingenua - me dice y abro los ojos asustada.

Me doy cuenta de quien se trata e intento separarme de él, pero su agarre es muy fuerte. Pasa a sujetarme del cuello y se rie como un loco.

-Recuerda que te lo he advertido. Ahora lo pagarás.

***

-¡Shadow! - grito con espanto, estoy sudando y temblando, veo mejor lo que me rodea - estoy a salvo, estoy en mi habitación.

-Amy qué pasa - entra mi madre a la habitación - escuche que gritaste. ¡Oh, cielo santo! Mi niña me diste un susto de muerte anoche.

-Mami... yo... no sé que... - las palabras quedan atrapadas en mi garganta, estoy muy asustada por el sueño que tuve.

-Tranquila cielo, todo esta bien - me abraza y acaricia mi cabeza con dulcura.

-Gracias mamá, ahora por favor te ruego me expliques cómo fue que llegue aquí, no recuerdo muy bien las cosas.

-¿No lo recuerdas? Anoche en medio de la fiesta tu padre y yo te perdimos de vista, al no encontrarte en el salón nos preocupamos. Llamamos a los guardias a que te buscaran por todas partes, no te imaginas lo angustiada que estaba, hasta que apareció el príncipe Shadow llevándote en brazos. Nos explicó que te encontró desmayada en uno de los pasillos, entonces le pedí que te trajera a tu habitación. ¿No te parece un encanto? Amy recuerda darle las gracias cuando lo veas.

-Por supuesto que lo haré mamá, fue un gran detalle de su parte - digo forzando una sonrisa.

Ese maldito, cómo se atrevió a mentirle a mi madre. Y para colmo quedar como un héroe amable y bondadoso, cuando en realidad fue él quien me dejó inconsciente. Ya arreglaré las cosas con ese idiota luego, por ahora debo encargarme primero de otra situación.

-Mamá, ahora que las cosas estan más tranquilas, exijo una explicación de lo que esta pasando - digo manteniendome firme - no puedo creer que apenas regreso me traten de comprometer.

-Amy sé que esto es difícil de entender y sé que debes tener muchas dudas, pero no soy la indicada para explicarte esto.

-¿Entonces?

-Tu padre te espera en la Sala del Silencio, ahora creo que entenderás la seriedad de la situación - me dice.

Yo asiento a lo que me dice y me levanto para poder vestirme. Esto es muy sorpresivo, me pregunto porqué esta pasando todo esto y tener que hablar en la Sala del Silencio ya es un asunto muy fuerte.

La Sala del Silencio es un espacio al cual sólo pueden entrar aquellos que tengan la sangre de los Rose, a los que son ajenos a esta las puertas se negarán a abrirse. Sin embargo, lo que hace realmente especial a esa sala es el misterio que la rodea; según las leyendas, el día que un Rose puro de corazón ingrese a la sala en busca de respuestas, estas se le serán reveladas junto a todos los secretos que se guardan.

[Shadamy] ¿Predeterminados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora