Memorias de Silver #1

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Narra Silver:

Después de la pelea que tuvimos en el desayuno no he visto a Amy ni a Shadow por ninguna parte. Sé que de todas formas hoy sería Sonic quien pasaría tiempo con ella, pero no puedo evitar sentirme ansioso considerando que mi existencia esta en riesgo. Sin notarlo mi cuerpo se pone a temblar de solo pensar que por un pequeño error todo puede echarse a perder.

Me dirijo a mi habitación en silencio, a decir verdad, no tengo el más mínimo interés de ver a nadie el día de hoy. Me encierro y le pongo el seguro a la puerta en cuanto llego. Me recuesto en mi cama y miro al techo, cierro los ojos y la sonrisa de mi madre pasa por mi mente. Sin darme cuenta ya estoy llorando, recordar que todo lo que pasó me oprime el corazón.

-Lo lamento... - susurro para mí mismo.

Me seco las lágrimas y me acerco a la mochila que tenía cuando llegue aquí. Lo primero que saco es el medallón que me obsequiaron en mi último cumpleaños. Abro el medallón y encuentro las fotografías de los tres seres que he amado con todo mi ser. A pesar de haber sacado el caracter de mi madre, también he heredado algunas cosas de mi padre y eso incluye mi forma de aislarme.

Sujeto el medallón con fuerza y lo acerco a mi pecho, justo a la altura del corazón. Me recuesto nuevamente en el suave colchón de mi cama y cierro los ojos. Solo al cerrar los ojos es que puedo regresar en el tiempo... Al tiempo en el que yo quisiera estar.

***

Me sumerjo en los recuerdos más profundos de mi corazón. Hasta llegar a aquellos días en los que tenía la edad de cuatro años. En ese tiempo tenía la loca idea de que cuando creciera me casaría con mi madre y la haría más feliz de lo que lo hacía mi padre que casi no pasaba mucho tiempo con nosotros debido a las responsabilidades del reino.

Aquel día lo recuerdo perfectamente. Era el cumpleaños de mamá y todo el reino celebraba ese día con gran alegría y devoción. Recuerdo también que ese día mi padre estaba en un viaje y no podría asistir a la fiesta de mamá. La fiesta fue por la tarde y terminó algo temprano, cerca de la puesta de sol si mal no recuerdo. Mamá miraba aquel horizonte por donde se escondía el sol con gran anhelo, parecía como si estuviera esperando a papá. Lo que por supuesto me molesto, no comprendía que fue lo que vio mamá en mi padre. No mal entiendan, no es que no amara a mi padre, pero si sentía cierta rivalidad con respecto a la atención de mamá. Algo presuroso recogí unas cuantas flores: rosas, orquídeas y amapolas. Las arreglé un poco y las preparé en un ramo. Me acerqué a mi madre y ella notó mi presencia de inmediato.

-¿Qué sucede Silver? - me pregunta con su habitual hermosa sonrisa.

-Recogí estas flores para tí mami - digo algo sonrojado - Feliz cumpleaños mamí, te amo.

La sonrisa de mi madre se hizo más grande y recibió el ramo con delicadeza, pero casi de inmediato me tomo entre sus brazos y me abrazó con fuerza.

-Muchas gracias hijito - susurra en mi oído - de todos los regalos en definitiva este es el mejor que he recibido.

-¿Crees que supera a todos los regalos que te da papá? - pregunto esperanzado - ¿ahora seré capaz de casarme contigo cuando crezca?

-¿Conmigo? Jejeje Silver tú ya sabes muy bien que mamá es de papá.

-Pero papá no te valora como yo lo hago. - me quejo - Ni siquiera tuvo tiempo de pasar este día tan importante contigo.

-Eso es porque papá tuvo que hacer un viaje muy importante hacia la frontera - me dice con voz dulce.

-Pero en algún momento te aburrirás y tendré una oportunidad - digo seguro de mis palabras.

-Jajajaja... Nunca nos aburrieremos tesoro - mamá acaricia mis púas con delicadeza - ya que papá y mamá nos amamos mucho y no habrá nada que pueda separarnos.

[Shadamy] ¿Predeterminados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora