HOPE (EDITANDO)

13

Cinco meses después.

—hola mi amor —le sonríe Helena— hola pequeño —susurra en el vientre ya abultado de su novia— te vez hermosa mi amor —la besó—.
—bobo —sonríe—. ya tenemos listas las maletas —le avisa al castaño—. incluyendo tu maleta cariño.
—bien ¿entonces ya nos vamos?.
—si sólo déjame llamar a Peter ya que lo pasaremos a buscar.

Ya había pasado bastante tiempo desde que se enteraron del embarazo y ahora la castaña estaba con un vientre un poco abultado y unas ganas tremendas de vomitar de vez en cuando.

Además, Jade y Peter se llevaban de maravilla.

—¿aló?, hola Pet dentro de media hora estaremos en la casa de Jade así que necesitó que estés listo y esperando afuera —le ordenó—.
—si mi capitán —se puso firme aunque ella no lo viese y luego se largó a reír—
—bien, te veo luego —cortó la llamada—.

Después de verificar si estaba todo en el auto, se dirigieron a la casa de Jade donde se hospedaba Peter, esté los estaba esperando afuera tal y como Helena le había dicho, él se subió y ahora se dirigieron al aeropuerto, anunciaron su llegada y luego de veinte minutos abordaron, tomaron asiento y esperaron a aterrizar.

A eso de las una de la madrugada aterrizaron en California, Helena estaba algo mañosa e irritable ya que desde que estaba embarazada las horas de sueño para ella eran sagradas, sin embargo, se levantó y caminaron hasta donde debían tomar su equipaje, lo tomaron y se fueron a la casa de Helena, sus familiares sabían que ellos iban, pero pensaron que llegarían por separado, así que Helena tocó la puerta de su vecina, donde les abrió un Jack bastante adormilado, pero todo sueño se fue al ver a Jade y a la ex novia de su hermano junto con otro chico, pero lo que más llamo su atención fue el vientre de la castaña.

—Tu...tu —tartamudeo—. pero tú no puedes y estas con mi hermano esto ya es mucho, ¡mierda solo fueron cinco meses! —luego de decir aquello los abrazó a ambos—.
—mañana te contaremos todo Jacky ahora solo quiero dormir —besa los labios de Jade y sube las escaleras—.
—nos ha dejado solos —ríe Peter—.
—ven yo te indicó donde debes dormir —sonríe Jade— ¡oh se me olvido! Él es Peter, un amigo mío y de Helena y Pet él es Jack mi hermano menor —ambos se estrecharon las manos y luego se fueron a dormir—.

A la mañana siguiente Helena despertó con una feroz gana de orinar así que corrió al baño e hizo, una vez lista se arregló en la habitación de su novio y luego bajó a preparar el desayuno, pero sin querer escuchó la conversación que Jack tenía por teléfono.

—Felipe ya basta déjame en paz —gruñó— lo nuestro ya se acabó, yo ya no te amo —la castaña abre sus ojos sin poder creer lo que su cuñado decía— ¡Dios! Ya basta Felipe déjame en paz ¡estas enfermo! —le gritó y luego cortó—.

Helena haría  como que esa conversación no la había escuchado, el sabría cuando decirle a su familia, pero sin duda ella lo apoyaba en todo. Entró a la cocina y saludó a Jack.

—aun no me puedo creer que estés embarazada y de mi hermano —suelta una carcajada—.
—costó mucho, tuvimos que someternos a un tratamiento, pero dio frutos y estoy muy contenta —sonríe—.
—¿hijo sabes a qué hora llego tu hermano? —la madre de ambos sonríe al ver aquella cabellera castaña—. Helena que te trae por acá —la saludó, pero así como Jack ella también se fijó en su vientre—. ¡Dios mío estas embarazada! —ellos asiente avergonzada— pero ¿cómo?
—lo hice con fecundación in vitro, resultó ser que no era estéril sino que no podía tener hijos de forma natural y bueno no perdí tiempo —ríe—.
—me alegró mucho, supongo que tus padres deben estar contentos —dice entusiasmada—.
—de hecho ni he ido a mi casa — murmura—.
—¿y donde has dormido? —se espantó—.
—mamá ella y Jade están juntos otra vez y el hijo que espera es de mi hermano —ríe — si serás abuela.
—¿es broma? —dice incrédula, pero la castaña niega— ¡oh cariño! Esto hay que celebrarlo.
—ve a despertar al flojo de tu hermano y a su amigo.
—dejémoslo dormir mejor —sonríe Helena— están súper cansados con el viaje.

Conversaron un poco, bastante animados, hasta que sonó el teléfono de Helena.

—¿aló? —preguntó—.
—¿hija dónde estás? —habló preocupada su madre—.
—estoy en la casa de los Villef, perdón por no avisarte mamá —habla apenada— iré a verlos en seguida, te amo —cortó— bien debo dar la noticia a la familia —ríe—.
—nos vemos más tarde, avísale a tu madre que más tarde venga toda la familia para celebrar al pequeño.
—pequeños —sonríe Helena—.
—¿que? ¿son mellizos? —gritan Jack y Loraine-
—¿espera Helena oí bien? —habló Jade quien acababa de entrar a la cocina—.
—se supone que era una sorpresa que te daría dentro de una semana, para tu cumpleaños, pero ya qué —se encoge de hombros— si son mellizos.

Jade la abraza y le besa toda la cara.

-bien mi amor debo ir con mis padres y darles la noticia, todo —ríe—.
—voy contigo.
—prefiero que no, te veo luego —lo besó y salió de la cocina—.

Salió de la casa de su suegra y caminó media cuadra hasta la de sus padres, tocó dos veces y le abrió el pequeño Ray.

—tía Helé —abrazó sus piernas y sintió una patada de parte de uno de sus hijos—.
—hola pequeño, Ray —se agacha como puede y besa su mejilla—.

Pasaron a la casa y Helena vio a su madre y esta gritó.

—Harry —gritó— Gabriel, vengan —ordenó—.

Ambos hombres bajaron asustados porque algo pudiese pasarle, pero quedan sorprendidos al ver a Helena con un abultado vientre.

—estas embarazada —gritaron todos—.
—si —sonríe—.

Comienza a explicar todo lo sucedido desde que volvió a Londres y lo que tuvo que hace para poder embarazarse.

—sí, ya los amo —suspira—.
—¿los amas? —dijo Ray quien fue el único en darse cuenta de eso—.
—si son mellizos.