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—vamos cariño dilo —les insiste Helena a los pequeños— ma-má —los niños aplauden y ríen constantemente—

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—vamos cariño dilo —les insiste Helena a los pequeños— ma-má —los niños aplauden y ríen constantemente—.
—pa —dice Matilda— pa —repite—. 
—genial les insisto que digan mamá y dicen papá —mira a su novio con el ceño fruncido—. 
—cálmate, mi amor ya dirán mamá —besa sus labios— debo irme Jack quiere que lo ayude con alguna sorpresa para Peter.

Cinco años después.

—Matilda ven aquí —habla Helena corriendo tras su hija quien corre desnuda por la sala—.
—mami no me quiero bañar —ríe divertida la pequeña—.
—si no vienes en este instante —Helena no pudo terminar la oración comenzó a doler su cabeza con mucha fuerza, su hija se dio cuenta y corrió donde su madre se estaba quejando—.
—perdón mami nunca más lo hago —se abrazó a su madre—.

Luego de que Helena se tomara una pastilla para el dolor, caminó hasta el baño con Matilde en sus brazos.

—¿te sientes mejor mami? —su hija toca su cara, la castaña gira su cabeza y besa la pequeña manito de su hija—.
—si princesa ahora deja que te termine de bañar.

Cuando término de bañar a su bebé, secó su cuerpo y la vistió con un pantalón de buzo y un polar de minnie, ya que a su hija no le gustaban los vestidos, ni los pantalones apretados.

—bien princesa, vamos a buscar a tu hermano en casa de tío Jack y tío Peter.
—¡Yay! —sonríe alegre—.

Suben al auto de la castaña y emprendieron marcha al departamento de Jade donde ahora se encontraban los tres.

Jade y ella llevaban 4 meses separados, ya que con el tiempo no pudieron solucionar sus constantes problemas, los niños lo ven todos los días así que prácticamente no tienen problema con ellos, sin embargo, ambos se extrañan.

Una vez en el departamento de Jade bajó a la pequeña y subieron al segundo piso, golpeó suavemente la puerta.

—hola —le dijo Jade incómodo—.
—hola —susurró— bien mi amor pórtate bien con tu papi, más tarde los vengo a buscar —beso la frente de su hija—.
—que te vaya bien en el médico —le gritó su hija y Jade se preocupó ¿Helena estaba enferma?—.

Helena bajó las escaleras y salió del edificio, se subió a su auto y emprendió marcha al hospital, comenzó a pensar en que podía ser. Había ido a médico hace una semana y el resultado de sus exámenes ya estaban listos.

Una vez en el hospital, se presentó ante la recepcionista y caminó a la consulta del doctor, abrió la puerta y se llevó una sorpresa, Frank estaba ahí.

—Hola Helena —le sonríe—.
—vengo por mis exámenes —dijo cortante—.
—siéntate para poder leértelos —ella se negó— no seas necia solo será leerlos y ya —susurró triste—.
—está bien —se rindió, de todos modos no sabría leerlos sola—.
—han salido todos normales excepto uno —dijo Frank leyendo el último examen— Helena —le dijo abriendo sus ojos— estas embarazada —la castaña abrió los ojos—.
—eso es imposible, yo —dijo impactada— el doctor dijo que no podía tener hijos de forma natural —se tapó la boca con las manos y comenzó a llorar de felicidad— bien —se levantó— muchas gracias -le quitó los exámenes de las manos y salió—.

Estaba contenta, muy contenta era un milagro que pudiese estar embarazada de forma natural, acordó una cita con el ginecólogo.

Luego de una hora llegó al departamento de Jade recogió a los niños, pero comenzó a sentirse mal con ganas de vomitar.

—¿te sientes bien? —le dijo preocupado el castaño—.

Ella corrió hasta el baño y expulsó todo lo que había desayunado con su hija por la mañana.

—¿que tienes? —Helena no sabía si decírselo, pero al fin y al cabo él era el padre de la criatura, saco de su morral el examen de embarazo y se lo entregó —.

Camino con prisa hasta los niños y tomó el ascensor.

Mientras tanto Jade estaba en shock, Helena le había entregado un examen de embarazo y salió positivo, no recuerda haberse hecho otra inseminación.

—¿qué te paso?, estas pálido ¿te encuentras bien?
—Helena está embarazada —miró a su hermano y su novio—.
—volvieron a —dejó la frase inconclusa ya que su hermano negó— ¿y entonces cómo?
—no lo sé —tomó las llaves de su auto y salió—.

Helena de camino a casa compró una prueba de embarazo Clearblue que según le dijo la chica de la farmacia podía saber cuántos meses tenía y ahora estaba esperando el resultado.

Luego de 5 minutos miró la prueba 12 semanas de embarazo, sonríe.

—papi —escuchó que dijeron sus hijos, ¿Jade aún tiene llaves? —.

Entro sin tocar.

—debes decirme ahora mismo como es que estas embarazada —le dijo serio—.
—me sentía extraña hace semanas, fui a médico me hice exámenes, el médico insistió en hacerme el examen de embarazo aun cuando le dije que no podía tener hijos de forma natural, tengo 12 semanas —le entregó la prueba—.

Jade se acercó a ella y la besó, ella le siguió el beso, lo había extrañado demasiado y quizá el embarazo ocurrió para que ellos se unieran nuevamente.

Jade se acercó a ella y la besó, ella le siguió el beso, lo había extrañado demasiado y quizá el embarazo ocurrió para que ellos se unieran nuevamente

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HOPE (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora