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Capítulo III: Torbellino y Lobo

Era temprano en la capital del Imperio Varys, pero Hunk ya estaba ocupado limpiando su katana de la sangre de unos vándalos de poca monta, creyeron que al atacarlo dormido tendrían oportunidad, que estupidez, diezmil goldens es una cantidad demasiado alta para que sea fácil, aunque diezmil le parecía una cantidad excesiva, poco le importaba, estaba en el Imperio Varys, las recompensas Clok no valían en ese Imperio, por lo que sólo los cazarrecompensas locales intentarían cazarlo, y habían pocos de ellos capaces de hacerle frente al Torbellino.

Luego de dejar su katana deslumbrante decidió marcharse, pagó al posadero por la noche que había pasado ahí, había estado viajando sin rumbo de Imperio a Imperio desde esa fatídica reunión, de la que escapó por los pelos, todavía tenía cicatrices en sus costillas. Luego de entregarle los cadáveres a los guardias se retiró, las leyes del Imperio Varys eran bastante buenas para los Sentenciados, término que se le daba a cualquiera que tuviera precio en su cabeza, si tu precio había sido puesto por otro Imperio, estabas en tu derecho de defenderte de cualquier cazarrecompensas, y eso le encantaba a Hunk, le daba la libertad para acabar con cualquiera que viniera a darle caza.

Al salir de la posada decidió ir al centro de la capital, necesitaba equipo nuevo, su katana ya estaba vieja, y su revolver ya no tenía munición, las cuchillas y granadas se le habían acabado hace mucho, y su ropa había sufrido unos daños considerables, necesitaba una armadura, y en el centro de la capital estaban las mejores tiendas de armas y armaduras, se dirigió a paso ligero, contemplando el paisaje mientras caminaba por las hermosas calles, el Imperio Varys se caracterizaba por su hermosa arquitectura, y los colores amarillentos, anaranjados y cafés le daban un toque otoñal.

Estaba cruzando el puente para llegar al centro de la ciudad, era un puente bastante largo, unos treinta metros, pero algo lo detuvo.

-Asi que al fin te encuentro, Torbellino.- dijo una voz desde el otro lado del puente. Hunk levantó la cabeza, su vista no era muy buena, vio la forma de un hombre más o menos corpulento, no lograba ver su cara, pero si veía lo que sobresalía de la espalda de aquel hombre, una espada de dos metros de largo, aunque para Hunk sólo era una plancha de acero con filo.

-¿Quien eres?- pregunto Hunk, mientras ponía su mano en la empuñadura de su katana por precaución.

-Soy el cazadragones.- dijo el hombre mientras avanzaba lentamente, dejando ver mejor su rostro, blanco, de barba y cabellos negros, largos y trenzados.

Hunk se detuvo, había escuchado algo hace un tiempo, de alguien que fue capaz de vencer a un dragón sólo con el filo de una gran espada, pero pensaba que era una historia inventada, los dragones son extremadamente fuertes, y difíciles de encontrar.

Los dos se acercaron lentamente, a tres metros se detuvieron, Hunk distinguió algo en particular, la vestimenta de aquel hombre estaba hecha de escamas de dragón, encima llevaba una chaqueta de cuero de dragón, del estómago, algunas especies de dragón tenían piel en esa zona, los pantalones también eran de cuero, y llevaba unas botas igual que él.

-Al parecer es verdad que mataste un dragón, pero... ¿Por qué me buscas?- el tono de Hunk se volvió serio.

-Por diezmil goldens.- dijo el hombre mientras ponía su mano en la brutal espada.- Además, tengo entendido que participaste en la muerte de la banda de Gregor, quien asesino a mis compañeros, y gracias a ti y tu ex grupo de espías mi venganza no llegará.

-Eso fue hace bastante tiempo.- Hunk apretó con fuerza la empuñadura de su katana.- Pero basta de charla, empezemos de una vez.- dijo con un tono ansioso, y desenvainó.

Hunk pensó que sería fácil de acabar, un solo movimiento y acabaría con él "cazadragones", pensó que por el tamaño de su espada se demoraría en desenvainar, pero se equivocó, a Hunk le sorprendió cuando su katana choco con la gran espada, el impacto hizo retroceder a Hunk unos metros, cuando se detuvo tuvo que esquivar deprisa una estocada de su rival, Hunk estaba confundido, esa espada no tenía punta, y era demasiado rápido, el "cazadragones" volvió a golpear en dirección a Hunk, fallando siempre, pero era lo suficientemente rápido para no recibir contraataque alguno, Hunk se limitaba a esquivar, saltar y agacharse. De pronto la espada del cazador encontró a su objetivo, quien paro el ataque con su katana y el peso de todo su cuerpo tras ella.