3 años antes

179 18 10
                                    

El despertador ya había sonado, lo que indicaba que ya tenía que levantarme para prepararme para el primer día de clases.
Una vez lista me miré al espejo, yo era una chica bastante baja de estatura, era trigueña, lo que hacía que mis ojos verdes resaltasen aún más- y el cabello castaño tan oscuro que parecía negro, la verdad es que en cuanto al peso estaba bastante pasada -cosa que no ayudaba a mi autoestima- pero mis padres decían que era una tontería y que se me pasaría, bueno, al menos eso deseaba yo.
Terminando de peinarme agarré mi cartera, y me fui a la cocina para despedirme de mis padres y salir antes de que me digan algo, porque se me hacía tarde.
Bajé las escaleras del alto edificio donde vivo y al salir a la calle me encontré con unas nubes negras que pronosticaban lluvias pero no me preocupé porque mi instituto quedaba a pocas cuadras de allÍ. Camino al instituto me di cuenta de que cayó una gota y luego otra hasta que comenzó una fuerte tormenta y yo ni siquiera tenía algo con que protegerme de esta, corriendo lo más fuerte que podía, sin fijarme en mi camino, choque contra algo, mejor dicho contra alguien -y si que tenía tremenda espalda y cuando se giró, Dios, estoy segura que eran los ojos más hermosos que alguien haya visto, eran de un color celeste como el cielo y tenía la piel blanca como el papel, su cabello era... Un perfecto marrón con algunos mechones más oscuros que otros- provocando que yo cayera de cola al piso.
Y en realidad era un príncipe azul, hasta que abrió la boca.
-Las chicas me suelen perseguir, pero no al punto de tirarse encima mío.
Esto es todo lo que faltaba, para culminar un excelente día.
Puse los ojos en blanco -La verdad es que e conocido mejores que tú, así que por favor apártate que me estoy mojando absolutamente todo por culpa de esta tormenta-
-Pues lástima para ti si no tuvieras ese carácter de niña consentida y respondona, con gusto te invitaba a compartir mi sombrilla pero como ya me caes más pues te aguantas.
-Dios mío, cuántos años tienes? Cinco?
-En realidad 18 para ti bebé- me miró con una cara que supongo era la de soy un seductor masivo y cae a mis pies nena, pero ya estaba gastada así que, yo, paso.
-Interesante, pero si me disculpas tengo un instituto al que asistir- no me había dado cuenta de que tenía el mismo uniforme que el tenía puesto, Dios si me amas que sea una confusión, amén.
-Pero miren que sarcástica me saliste pitufo, porque no te callas y me acompañas al instituto que por lo que puedo ver, tú vas al mismo que yo, y porque por supuesto soy un caballero  no te pienso dejarte aquí, para que te sigas mojando, así que vamos, pero antes por cierto mi nombre es Derek, Derek Smith y este va a ser mi primer año en Roosevelt.
-Yo soy Emma, Emma Hutson y diría que es un placer conocerte pero... yo no miento chico lindo- dije guiñándole un ojo.
Y así señores es como termine caminando con el futuro Playboy del instituto Roosevelt.
————————————————————
Nota de escritora: quiero pedirles perdón si es que tengo errores ortográficos, porque hay veces que no me doy cuenta pero déjenme sus comentarios y luego arreglo, ahhhh y este capítulo va dedicado a Karill_18 gracias a vos es posible todo esto

Life is a GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora