Apuestas y bromas

68 12 2
                                    

He sido testigo de como cambian las cosas últimamente, sentada en mi cama, mirando por la ventana, reflexionaba, sobre todo lo que pasó estas últimas semanas y cómo afectó a mí y a todo mi entorno, de no tener a nadie, pasé a tener dos mejores amigos que me acompañan día tras día, siento que es precipitado, pero me gusta Derek y eso es todo lo que sé.
No sé si saldrá bien o mal, pero para que les voy a mentir, siento curiosidad de cómo acabará esto, tal vez yo acabe con el corazón roto, pero a estas alturas ya no me importa demasiado.
Salí de mi cuarto con mi uniforme lista para ir al colegio, cuando suena mi teléfono, lo saco de mi bolsillo y lo reviso.

De: Tu mejor amigo
Por qué todavía no sales?
Atentamente
Derek

Me sorprendí al momento que leí todo el mensaje, estaba esperándome afuera, pero en serio, cómo esperan que no me guste este tipo, si lo único que hace es tener detalles conmigo?
Salí corriendo de mi departamento, y que puedo decir era cierto, ahí estaba él tan lindo como siempre, -creo que esto ya está siendo aburrido, todo es color de rosas, que asco Emma- lo sé, lo sé, ya acabaré con esto.

-Cómo está la mejor amiga de este planeta?-Sonrío.

-La verdad es que nos estamos volviendo cursis y ni novio somos, damos asco si te soy sincera.

-Me importa muy poco, tú eres la mejor chica que conocí y tengo que demostrarlo de alguna manera- me pasó el brazo por el hombro y me besó en la cabeza.

-Por qué no hacemos algo mejor, y jugamos una carrera hasta el instituto?-Sonreí

-Me parece estupendo, y por qué no lo ponemos más interesante y apostamos algo?- me mostré sorprendida - ya sé, quién pierda tendrá que pagar el almuerzo de hoy- me guiñó el ojo.

-Me parece fantástico, prepara esa billetera Smith, que luego de esto no te quedará nada- le devolví el guiño - te haré gastar en todo y no me comeré nada- comencé a reír.

-Está bien, como tú quieras Hudson, comenzamos en 3... 2... 1... Ya- comenzó a correr a la par que yo.
Hasta que en un momento me alzó en su espalda y comenzó a correr conmigo encima.

-Suel... Ta... Me... Soy demasiado pesada para ti, bájame, ahora!- soltó una fuerte carcajada.

-Por Dios Hudson, entreno todos los días, tú no pesas nada para este cuerpo atlético y musculoso.

-Seguro que ni yo peso tanto, como tú orgullo, o me equivoco?

-Directo al corazón- llevó su mano al pecho.

-Por lo menos si es que no estás dispuesto a soltarme por lo menos, tienes que atajar mi falda, que no quiero que me vean hasta la conciencia.

-Ay por Dios Hudson! Pero que exagerada eres, pero en tu defensa tienes un culo muy bonito.

Me sonrojé, bueno, la verdad es que no sé si era eso o la sangre que subía a mi cabeza, pero creo que voy a la primera opción.

-Cállate Smith, no digas estupideces, y ya bájame, ahora, no te das cuenta que ya no puedo hablar?, la sangre se está subiendo a mi cabeza.

-Vamos no te enojes ya te bajaré, estamos apunto de llegar.

-Quiero avisarte que me enojaré contigo hasta el año 2700 por esto.

-Oh por Dios! Además de exagerada eres charlatana, sabes? Mejor mantén tú, la boca cerrada.

-Pero por favor! Estoy totalmente indignada con esto, yo soy la víctima, pero el que la pasa mal eres tú? Lo que me faltaba!

-Creo que esa es tu amiga, cómo es que se llama? Ana, Alma, Alexa?

-Ariadna imbécil, y ya bájame que no quiero que me vea así.

-Vamos no te enojes, te bajaré en unos instantes, si no fueras tan exagerada serías la novia perfecta, es más quiero una novia como tú, simpática, pequeña, alegre, leal, confiable, dulce, tierna, entre otras cosas.

Ya señores, dónde está la cámara oculta? Quiero que salgan ahora mismo, cómo es posible ir alguien como él, me esté diciendo todas esas cosas?

-Emma, háblame, si te enojas conmigo te daré besos y abrazos hasta que se te pase.

-No, no aceptaré ese trato, ni nada por estilo.

-Vamos gruñona, ya te puedo bajar- me bajó con cuidado de que no se me viera nada- Ya estás mejor?

-Qué si estoy mejor?! Me trajiste todo este camino hasta aquí y encima ahora todo el instituto está mirándonos!

En ese momento sentí como ya no pude volver a gritar porque Derek me estaba abrazando fuerte sin dejarme respirar al mismo tiempo que me daba besos en mi cabeza, pero eso no fue lo que hizo para mi corazón.

-Tranquila, cálmate, perdóname, sólo fue una broma y además no quería que te lastimes corriendo con esos zapatos- me susurró al oído- eres lo que más quiero en este momento y no te haría daño por nada del mundo- y ahí señores, ahí sí se me paró el corazón, y así entramos al instituto.

Life is a GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora