CAPÍTULO 18: SOY UNA PERFECTA ACTRIZ Y EL CAOS VUELVE A TOCAR LA PUERTA
"El caos comienza cuando la calma todavía llega"
-La Patente Mirada de Jack H.P
Todo empezó tan súbitamente como siempre empezaba.
Allí estaba yo, acorralada por esas cosas, me tenían en el centro como una carnada, poco a poco se iban acercando. Ya no eran personas, era solo sus cuerpos que sorprendentemente caminaban por si solos, sin tener que llevar un alma adentro.
Y allí estaba yo, con mi bate menándolo de un lado al otro, impidiendo que esas bestias se acercaran más a mí, aunque más pasaba el tiempo, más pronta sería mi muerte. Entonces, como una señal, un disparo cortó el aire de mi atmosfera haciéndome dar un corto saltito de espanto, y asiendo que esas cosas dejaran de prestarme atención y se dirigieran hacia la dirección de aquel disparo.
Mis ojos, de repente percibieron una camioneta negra, que doblaba a todo motor sobre una esquina, de ella salió de la parte del acompañante, un hombre disparando hacia los monstros.
No podía ver de quien se trataba, ya que cargaba consigo un pasamontañas. El tipo gritaba con euforia mientras mataba a esas bestias, parecía que le agradaba hacerlo. Pero fue demasiado tarde cuando me di cuenta que estaba por donde esas cosas estaban, por lo que los de la camioneta no me iban a ver.
Como dije, fue demasiado tarde.
Un golpe, como una patada en el pecho sentí. Un ardor empezó a surgirme por dentro, uno que era imposible de controlar, uno que dolía, ardía, molestaba y me dejaba sin respirar, uno que me susurraba al oído diciéndome que era el fin, que era mi fin y que no podía hacer nada para evitarlo.
Vi un cielo azul despejado, escuché los gruñidos de aquellas cosas y el motor rugiente de la camioneta, sentí mi último latido.
Y luego desperté.
Me incorporé de la cama jadeando mientras sentía una gota de sudor resbalarse por mi sien. Llevé mi mano hacia el pecho, palpándome y cerciorándome que no hubiera ningún dolor proveniente del sueño.
Si, solo fue un sueño, una pesadilla.
Era de noche, lo sabía porque a mi alrededor los chicos aun dormían cómodamente y tranquilos. ¿Cómo podían dormir tan bien? ¿Cómo es que el miedo no le ganaba al sueño? ¿Dónde podía conseguir la droga que ellos tomaban?
Suspiré hondo, llevándome mis manos al cabello para masajear mi cabeza. Había un silencio pulcro que me daba escalofríos, haciendo que mi imaginación flotará.
Me rasqué mí ante brazo por picazón y sin pensarlo mucho alejé las sabanas de mi cuerpo para sentarme en el borde de mi cama, para que mis pies tuvieran contacto con el piso frio.
-¿Adónde vas?
Di un respingo empezando a rezar para que el metiche de Kent no me haya visto.
Pero resultó que era una voz masculina, resultó que era idéntica a la de Jack.
-¿Eres mi sombra o qué?- le espeté en un susurro
Vi que a unas tres camas de la mía, él movió una parte de su cuerpo, creo que se encogió de hombros.
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El Último de Todos (sin editar)|Pausada|
Science-Fiction|He decidido pausarla. Siento que necesita muchas correcciones y ahora estoy con otra historia. Pero por favor no la quiten de su biblioteca| EL mundo ya no es de los vivos. Un virus se expandió por todo el mundo, haciendo que las pers...