CAPÍTULO 21: UN HOMBRE MALO CONTRA UNA CHICA IMPULSIVA

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¡I'm  back mi raza! *Imaginen un emoji Ganster*  Y bueno espero que les guste este capítulo.

No se olviden de leer mis notas finales. Disfruten su lectura!!!

CAPÍTULO 21: UN HOMBRE MALO CONTRA UNA CHICA IMPULSIVA


"Para llegar a ser libres, tenemos primero que encontrar la llave que nos sacará de nuestro encierro"

                                                     - La Patente Mirada de Jack H.P



Nunca me consideré una persona imponente. A decir verdad, era una miedosa y todos los sinónimos que se te pueden ocurrir con esa palabra.

Pero no sé porque, desde que empezó todo esto- del cual aún no le puedo encontrar un nombre a lo que está sucediendo – me había vuelto más impulsiva, mas pensativa que de costumbre y con sangre más pesada.

Pero a pesar de eso, nunca de los nunca pensé llegar a hacer eso.

Supongo que en los tiempos difíciles, tienes que esforzaste para hacerte más fuerte. Aunque estoy segura que si Jess estuviera aquí me hubiera dicho que era estúpida y me hubiera gritoneado.

Después de todo, es su función de hermana mayor. Lamentablemente ella no estaba ahí para pararme de lo que estaba a punto de hacer.

-¡Alto!- grité con todo el aire de mis pulmones alzando las manos al aire mostrándome pasiva

Pero al notar la mirada que me incrustaba el líder de aquel grupo, supe que la pasividad no era una de sus virtudes.

Maldije adentro, mientras sentía como la boca me temblaba y mis piernas flaqueaban de puro nervio y temor; porque si, enfrente de mi estaban unas personas de mala pinta apuntándome con sus armas y lo único que tenía para defenderme era el bate que cargaba el abuelo y además de que no podía usar a la abuela de escudo.

No había vuelta atrás.

La cara de pavor de Coleta acabó con mis dudas acerca de este grupo de personas.

-¡¿Quién carajos es ella?!- gritó el hombre dando pequeños pasos hacia mi

De repente el abuelo se enderezó agarrando mi brazo y a la vez me jaló atrás de él, quedando enfrente de mí. A mi lado, la abuela ya se había parado y me sostenía el brazo.

El abuelo no dijo nada, pero permaneció rígido haciendo de escudo protector para la abuela y yo.

El hombre frunció el ceño, entonces se volteó hacia Mason y Coleta, que lucían aún más inestables que antes.

-¿Saben quiénes son?- les preguntó el hombre a ellos aún sin apartar la pistola de nosotros- ¿los conocen?

Desde donde estaba, pude ver como Coleta temblaba y a su lado, Mason tragaba gordo.

-No- respondió seco él- solo...solo déjalos no saben lo que están haciendo.

El hombre achicó los ojos, antes de volverse a hacia nosotros, entonces me apuntó con su dedo, mientras apretaba sus dientes.

-Tu-dijo- ven.

Pelé los ojos, mientras que la abuela se aferraba a mí brazo.

-Siegel, ellos no saben...- empezó a hablar Coleta pero el grito del tal Siegel la calló

El Último de Todos (sin editar)|Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora