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El bendito día en que Seungmin vio a su torpe amigo entrar por la puerta de su casa compartida, con una sonrisa, que podía brillar más que un millón de perlas, abarcando toda su carita de retardado embobado, y suspirando hasta por los codos, ese día supo que algo andaba mal.
Y no se equivocaba, generalmente nunca lo hacía, ya que luego de una exhaustiva petitoria, y con exhaustiva me refiero a un simple Dímelo todo, logró saber la razón del comportamiento idiota (mejor dicho, más idiota de lo usual) de su amigo. Tenía novia. Bueno, era bien sabido que Hyunjin llevaba más de dos meses interactuando (acosando) con Miyeon, una estudiante de intercambio, pero claro Seungmin nunca creyó que le fuese a aceptar, sinceramente él veía eso como imposible.
Nunca subestimes mis encantos, escuchó decir del mayor e interiormente no sabía si reír o llorar.
Aún veía la declaración de su amigo con un toque de escepticismo, pero luego de que le asegurara que decía la verdad, decidió sonreír a modo de respuesta y asegurarle que, como buen amigo, lo apoyaría en cualquier cosa. Ah, ojalá no hubiese dicho eso nunca.
Habían pasado cerca de tres meses, pero Seungmin ya no lo soportaba, el espacio que creyó suyo ahora, no sólo tendría que compartirlo con Hyunjin, sino también con la novia de este.
Al principio eran solamente unas horas en donde el par veía películas, platicaban o salían a comer, eso era algo que no le incomodaba, pero luego no solo eran horas sino años... Bueno, no tanto, pero sí días en que el mayor permanecía afuera, o desayuno-almuerzo-cena en que Miyeon estaba en casa. Ya no eran meras pláticas, abrazos o piquitos, eran dulzura excesiva, noches juntos y prácticamente se comían a besos. Seungmin no podía soportar demasiado esos actos en su presencia, le desagradaban completamente, claro que eso no se lo podía decir porque uno, esa era también la casa de Hyunjin así que tenía derecho de hacer lo que quisiese y dos, no podría explicarle que no le gustaba verlo con ella, pues obviamente el alto saldría con esa tonta pregunta con sabor a ¿Por qué, Seungminnie~?
Prefirió callar, mínimo una semana más, puesto que cuando se cumpliese ese lapso de tiempo, él ya habría triunfado en su debut como cantante y tendría dinero suficiente para mudarse. Ese era su plan, tal vez no era el mejor, pero sí muy práctico tanto para él como para la pareja.
Por supuesto que en una semana pueden ocurrir muchas cosas.
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