correr en vano [#1]

capítulo 8

Me despierto y lo primero que hago es estirar los brazos para desperezarme. Dios, que bien he dormido. Ha sido un sueño muy reparador. Me pasa siempre que follo. Joder, es verdad, que ayer Jimin y yo...

Miro a mi alrededor para ver si Jimin está conmigo, y así es, me lo encuentro a mi derecha, desnudo. Las sabanas lo tapan levemente, pero su miembro no está tapado del todo. Lo observo detalladamente, a él en general. Dios, qué guapo está cuando duerme. Qué suerte tiene Jungkook de estar con él.

¡Joder! ¡Jungkook!

Tengo que despertar a este antes de que Jungkook aparezca, si es que no lo ha hecho ya. Joder, es verdad. ¿Y si ya nos ha visto y no lo sabemos? Cojo el móvil para mirar que hora es. Son las once de la mañana. Mierda, Jungkook madruga todos los días. A las nueve ya está en pie. Miro hacia la puerta de la habitación. Está cerrada.

Bueno, tal vez no haya entrado. Le habrá resultado raro que Jimin no estuviera con él al despertar. Ahora que lo pienso, no tiene por qué pensar que yo tengo algo que ver, aunque ese sea el caso.

Despierto a Jimin. Tengo un plan, creo que esto se puede arreglar.

- Tú, puto chino, despierta. - gruñe como los niños pequeños. - Jimin.

- Soy... coreano... - balbucea.

- Se ha muerto Lady Gaga.

Abre los ojos y sale de la cama. Se me queda mirando, quieto, atento pero alerta.

- Sí, te lo he dicho para que te levantases.

Se queja como de costumbre y se tira de cabeza a la cama. Qué perezoso es.

- Jimin, Gaga no está muerta, pero si no me escuchas, nosotros sí que lo estaremos. - ahora me hace caso y se sienta en la cama. Va a escucharme.

- Joder, es verdad. ¿Qué hacemos? Creo que ya lo sabrá, Jungkook siempre se despierta muy temprano, seguro que ha entrado y nos ha visto. - se pone nervioso de un segundo para otro. Nunca había visto a Jimin así de preocupado.

- ¿No crees que si ese fuera el caso, nos hubiese despertado al instante? - me mira y se da cuenta de que a lo mejor no todo está perdido. Yo, siempre tan positivo.

- Pero Jungkook es un cabrón. Puede que si nos haya visto y ahora este pensado donde esconder nuestros cadáveres.

- No te pongas nervioso, yo también tengo un plan. A ver, los dos nos vestimos. Tú usas tus dotes de ninja para salir por la ventana. Te vas por ahí durante una hora. Después vuelves y dices que has estado fuera haciendo alguna cosa.

- ¿Y tú? - pregunta.

- Pues me visto y salgo tan normal. Si no te ve en casa, pensará que te has levantado más temprano que él y que has salido.

- ¿Sabes que esto solo funcionará si mientras dormíamos no ha entrado en la habitación, no?

- Bueno, en ese caso creo que escucharás mis gritos de auxilio desde fuera. - los dos reímos ante mi broma, que puede que acabe siendo una realidad. Al fin y al cabo, si ocurre, no sé cómo voy a reaccionar. Tal vez salga corriendo, para variar.

Jimin se levanta de la cama para poder poner en marcha el plan. Al darse cuenta de que no lleva nada, se mira a sí mismo y empieza a reírse. Le tiro un cojín a la cara para que deje de hacerlo. Se viste y salta por la ventana. Solamente puedo mirar como lo hace porque este chico me fascina. Es impresionante la agilidad que tiene este tío. Si fuera por mí, ya estaría en el suelo con seguramente una pierna o una mano rota, lamentándome y llorando del dolor.

Acabo de ponerme la ropa y de mirar que parezca lo más natural posible, ya sabes, recién despierto, preguntar por Jimin, no ser demasiado ni demasiado educado ni demasiado borde... Lo normal, vaya. Y sí, sé que parezco muy seguro de mí mismo, pero en realidad tengo un miedo terrible.