capítulo 10

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- James.

Oigo como una voz me llama, pero no consigo saber quién es.

- James. - esta vez lo dice con más entusiasmo. ¿Quién será?

Abro los ojos para poder ver quién es y para mi sorpresa, es Wes. ¿Qué hace aquí? Se supone que me odia y no sé cómo es posible que Charlotte le haya dejado venir aquí. Me siento en el lateral de la cama y me desperezo delante de él. Dicen que es de mala educación, pero la confianza da asco, y yo tengo mucho de eso con este chico.

- Anda, Wesley... - bostezo. - ¿que haces tú aquí? - sueno más o menos enfadado, pero algo desinteresado, como si me diera igual todo.

- Pues he venido a verte.

- ¿Charlotte te ha quitado la correa? - sí, sé que ha sido muy cruel, pero mi enfado ha aumentado cuando he recordado por la cabeza todo lo que me ha hecho él y la mierda seca de su novia.

- Va James, por favor, que no sabes lo que me ha costado llegar hasta aquí.

- Pues claro. No lo sé porque Jungkook se volvió loco.

- Ya lo sé, me lo ha contado Jimin.

- ¿Dónde está? - al estar adormecido, no me he dado cuenta de que Jimin no está aquí.

- Tranquilo, se ha ido a dormir un poco a un hotel, en una cama decente. - me relajo y expiro el aire que tenía por la tensión ocasionada.

- ¿Jimin te ha visto y no te ha pegado una paliza?

- Pues casi. Dármela me la quería dar, pero le he explicado lo que ha pasado y se ha ido, con una cara de lo más curiosa.

- ¿Curiosa?

- Triste. - vaya, ¿qué le habrá dicho Wes a Jimin para que se entristezca?

- ¿Qué le has dicho?

- Pues lo que he venido a decirte a ti. - se queda callado y junta las manos, gesto que demuestra que está nervioso.

- ¿Y eso es...?

- Pues verás, hace dos días, corté con Charlotte y se puso como una cabra. Empezó a gritar y a querer tirarme cosas. Incluso lo llegó a hacer. Me tiró el mando de la tele. - a mí me sale una sonrisa de medio lado. - No te rías.

- ¿Y por qué lo has dejado con Charlotte? - en el fondo me da miedo saber la respuesta porque no sé cuál puede ser.

- Pues... porque...

- ¡Va Wesley! - le interrumpo.

- Pues porque no estaba enamorado de ella, sino de ti.

El corazón se me sube a la garganta y noto como todo mi cuerpo se pone tenso al escuchar lo que me acaba de decir, que no es poco. O sea, ¡¿hola?! ¿Qué me quieres? Joder. Ahora sí que estamos jodidos. A mí me gusta Jimin y Wes, a Jimin le gusto yo y a Wes, también. Suerte que entre ellos no se quieren, si no esto sería un caos. Necesito que me explique esto.

- Pero, ¿cómo es posible Wes? Tú eres hetero.

- Eso pensaba yo, pero desde aquel día, en tu balcón, no he parado de pensar en ti, en como me sentí. Me di cuenta de que me gustaba la idea de que tú y yo habíamos follado. Es como si fuese reconfortante. No sé si me explico.

- Pues que sepas que si me hubieras dicho esto un poco antes, me hubiera tirado encima de ti, pero como puedes ver, no puedo hacerme ni una triste paja. - ríe ante la broma que he hecho pero con algo de vergüenza. Se nota que está nervioso por lo que me acaba de decir.

Claro, normal que Charlotte también se pusiera como se puso. Que tu novio te diga que se acaba de dar cuenta que es del otro lado y encima se vaya con la persona que más odias, pues es algo de locos. Pero bueno, que te den perra, ahora me come el culo a mí.

correr en vano [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora