Izquierda, derecha, llamaradas, golpes de agua, adelante y hacia atrás, miradas entrecruzadas, jadeos, sudor, sonrisas, un reto, fuego y agua se enfrentaban, no palabras, no había tiempo para hablar, cualquier descuido les podía costar la batalla, patada, golpe, fuertes chorros de agua impactaron el cuerpo del maestro fuego haciéndolo caer, la morena posó victoriosa, sonriendo humillaba a su compañero, luego se acercó a él extendiendo su mano para ayudarle a reintegrarse, sonrisas, el chico más alto que la morena mantenía el apretón de manos aún de pie y esa odiosa sonrisa no se borraba de su rostro, la había visto antes, estaba segura, esa expresión la conocía, con la evidencia del último par de semanas de entrenamiento estaba casi segura de afirmar que a Mako le interesaba Korra en un sentido romántico, suspiró, debía ser comprensiva, además ninguno de los dos chicos sabían de la relación que existía entre ella y la morena, pero había límites, no estaba dispuesta a ver tanto coqueteo por parte de aquel joven durante los entrenamientos, Korra parecía totalmente concentrada en su entrenamiento, jugaba, bromeaba, reía pero la mayor parte del tiempo se le veía dando todo de si en la práctica, parecía pasar por alto el coqueteo del joven maestro fuego, aquello le producía un poco de satisfacción pues claramente la morena no tenía ojos para nadie más que no fuera ella, sin embargo eso no ayudaba a eliminar por completo el malestar que le provocaba el ver a Mako intentando conquistar a su chica.
Korra se movía con agilidad y destreza, Bolin y Mako contra ella mientras Opal tomaba un respiro, suaves y rápidos movimientos evadían los proyectiles de fuego y roca, ágiles golpes de agua salían como ganchos de la nada, la experiencia de la morena en batallas era notoria, disfrutaba viendo el perfecto balance que tenía su cuerpo, el perfecto control que tenía sobre sus movimientos, la armonía que había entre sus movimientos defensivos y ofensivos, era una excelente peleadora, primero Mako salió de la línea que marcaba la plataforma sobre la que normalmente combatirían en la arena, un par de segundos después Bolin impactó contra la acolchada pared que había detrás suyo y la morena volvió a celebrar.
- ¡Viste eso Asami! No tienen oportunidad contra mí. – Presumió con tono victorioso, sonriendo alzó una ceja. – Chicos ¿En serio? Pensé que entre ambos podrían hacerla pasar un mal rato. – Comentó observando a ambos mientras se ponían de pie.
- Bien, ya que vimos que un par de hombres no pueden contra ella ¿Qué te parece Korra? Pelea contra mí. – Se escuchó la retadora voz de Opal que con una mirada afilada se adentró al área de pelea, la morena sonrió. – Bien, veamos que tienes Opal. – Aceptó la de ojos azules adoptando una posición de batalla, las ráfagas de viento eran más difíciles de evadir pues no se podían ver, los golpes de los maestros aíre debían predecirse al mirar sus puños y pies, era cuestión de no perder detalle de sus movimientos, las fuertes ráfagas de viento con facilidad empujaban a sus contrincantes fuera del área de batalla, el maestro aíre era clave en los equipos, y debía admitir que no podía sentirse más satisfecha de la decisión de meter a Opal como esa importante pieza, la chica era competente, observadora, fuerte y muy intuitiva, era buena para conectarse con el resto del equipo y predecir sus estrategias, rápidos y casi imperceptibles golpes eran lanzados contra la joven Avatar que con habilidad evadía el viento que era lanzado contra ella, un pequeño desliz y había perdido el balance, Opal sonrió, otra ráfaga de viento azotó haciéndola perder el equilibrio, un golpe más y saldría del campo de batalla, los ojos verdes de la menor se abrieron con amplitud al ver como un chorro de agua emergía de la nada, un fuerte impacto, había dado contra la pared, estaba fuera, suspiró, se encontraba a punto de reconocer su derrota cuando escuchó el asombro de sus compañeros, al abrir los ojos vio a Korra parada fuera de la línea, el último golpe de viento que lanzó también había alcanzado a su rival, había sido un empate.
- ¡No es justo! – Renegó la de ojos azules sonriendo. – No puedo ver tus ataques. – Concluyó, Opal rió. – Los tuyos también salen de la nada así que es difícil evadirlos.- Ambas rieron a unísono.
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Ladrona en Industrias Futuro
Fanfiction¿Quien hubiera imaginado que su historia comenzaría aquella noche durante el intento de robo a la poderosa compañía de Industrias Futuro?