Una nueva luz en el camino 2

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Sería lo mejor... ¿lo mejor? ¿Para quién? ¿Pero qué diablos estaba pensando? ¿Regalar el fruto de nuestro amor? ¿Algo tan esperado por ambas? ¿Nuestras ilusiones? No yo no podía hacer eso, era hija de Camila y si le amaba demasiado a ella tendría que proteger a esa niña con mi vida en memoria de mi mujer...pero ahora que haría? Por inercia tome mi celular y comencé a marcar un número, el número de la única persona que me podría ayudar en este momento.

-¿diga?-se escuchó desde el otro lado del teléfono

-Alexa soy Lauren, te hablo desde el hospital, Camila...-le dije haciendo pausa no podía decírselo así

-¿Que paso? ¿Camila está bien?-me pregunto preocupada, yo no sabía que decirle, ni que hacer, el llanto comenzaba a traicionar a medida que Alexa me seguía preguntando sobre el estado de Camila

-traje a Camila porque le empezaron las contracciones y...y entro a trabajo de parto-las lágrimas no me dejaron continuar

-mira sabes que en este momento cuelgo y voy para allá, ¿tranquila si?, yo sé que tener a un hijo es la emoción más grande, pero ¿porque no me avisaste?, bueno ¿sabes qué? yo llego allá- me colgó sin poder decirle que Camila había fallecido

Guarde el teléfono y me senté de nuevo en la silla solo me podía esperar a la llegada de Alexa, no sabía cómo le diría que su mejor amiga casi hermana ya no estaba, me quede pensando en las palabras de Alexa... un hijo? La emoción más grande? Si, tal vez , pero eso ahora no me importaba, me sentía desprotegida, necesitaba el abrazo de alguien, no, no de alguien...si no de ella, solo ella podría calmarme, hacerme sentir bien pero cómo? Si ella ya no estaba, y si era una broma? Yo no le había visto...si ella tenía que estar bien!! Camine hacia pasillo que comunicaba con el quirófano, abrí el primer par de puertas con algo de estrepito, una enfermera salió de segunda puerta que era la del quirófano, se me puso al paso

- ¡señorita esta área es restringida, solo personal autorizado puede entrar!! –me dijo tapándome el paso

-¡mire señorita, allá dentro esta mi esposa, y quiero verle!!- le grite a la enfermera, a mí no me importaba lo que me dijera, yo estaba dispuesta a pasarle encima a quien fuera con tal de ver a mi esposa, seguí discutiendo con la enfermera, cuando vislumbre que las puertas del quirófano se abrían, me quede quieta observando mientras la enfermera seguía hablando, y fue, fue como si el tiempo hiciera más lento...las puertas se abrieron de par en par y salía una camilla, en ella un cuerpo con una sábana encima, la enfermera volteo a ver la escena , me le escabullí y llegue hasta donde estaba la camilla levante la sabana y era ella...fue como si toda la realidad se me viniera encima, di unos pasos para atrás, horrorizada de lo que estaba viendo, esa ya no era mi Camila, era un cuerpo sin vida, con ese característico color de un cuerpo sin alma, sin darme cuenta llegue a pegarme a la pared, ahí no hice mas que deslizarme hacia el suelo, y esconder la cabeza entre mis rodillas y llorar como una niña, el mundo desapareció para mí, no sabía dónde estaba, ni quien era, solo sabía que me había quedado sola en el mundo, no sabía cuánto tiempo había pasado, de repente sentí una mano acariciando mi cabeza, alce la vista y era Alexa, trate de levantarme, ella no me lo permitió.

-Alexa, Camila...-le dije envuelta aun en llanto-shhh tranquila, ya me informaron que paso, tranquila todo estará mejor-me dijo ella también con lágrimas recorriéndole las mejillas, no pude evitarlo me lance a sus brazos, y me puse a llorar como una niña.

Habían pasado unas dos horas, ahora estaba más tranquila, tratando de asimilar mi dolorosa realidad, Alexa se estaba encargando de todo el papeleo, yo solo concentraba mi vista en las ondas que se hacían en mi vaso de café al moverlo, Alexa se me acerco, me hablaba con una ternura infinita

Una Nueva Luz En El CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora